2 heridos tras un accidente con su BMW en una carrera ilegal

R.E.M.
-

Los hechos ocurrieron este domingo a la altura de Las Terrazas, en la avenida de la Industria

Imagen de archivo del polígono de Villalonquéjar. Al fondo, Las Terrazas, donde ocurrió el accidente. - Foto: Alberto Rodrigo

Aún hay quien parece no haber entendido el peligro que supone coger un coche sin ser responsable y anteponiendo su pasión por la velocidad a las peligrosas consecuencias que pueden llegar a tener sus conductas. Este fin de semana dos jóvenes decidieron salir con sus coches por la ciudad para comprobar quién era el más rápido en la ‘pista’, pero la competición no acabó tal y como ellos esperaban. Y es que uno de ellos sufrió un grave accidente con su vehículo que le hizo acabar, junto a su copiloto, en el hospital.

Los hechos se produjeron ayer por la tarde, pasadas las cinco, cuando los chavales -de entre 19 y 21 años- salieron a presumir de habilidades al volante y uno de ellos acabó con su BMW dando varias vueltas de campana fuera de la carretera. Un suceso que tuvo lugar a la altura de Las Terrazas, en la avenida de la Industria justo al llegar a la rotonda.

Ambos conductores viajaban con sus respectivos BMW a gran velocidad por el barrio cuando uno de ellos volcó, encontrándose en su interior dos personas (conductor y copiloto). Fue el propio amigo de los heridos quien acudió hasta el lugar del aparatoso accidente y  e encargó de trasladarlos con su vehículo al Hospital Universitario de Burgos, sin ser necesaria la utilización de una ambulancia.

La grúa acudió para recoger minutos después el automóvil destrozado. También asistieron la Policía Local y los Bomberos, que retiraron restos de la calzada y acondicionaron la zona. En este caso sí que había testigos que pudieron presenciar lo ocurrido, por lo que se podrá poner una denuncia. Lo que queda claro una vez más es que para algunos resulta insuficiente que se sucedan las denuncias, las limitaciones de velocidad y el uso de radares, los mensajes pidiendo responsabilidad e incluso los accidentes, no son conscientes de los riesgos de sus temerarios actos.