Adisseo ejecuta su parada técnica con hasta 420 trabajadores

L.M.
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La planta química aprovecha también para seguir avanzando en la ampliación de sus capacidades de elaboración de metionina, un aditivo para animales

La fábrica alberga numerosas grúas que trabajan en las labores de mantenimiento y dentro del proyecto Pirineos. - Foto: Alberto Rodrigo

La plantilla de la compañía química Adisseo está formada por 160 personas. Todas ellas nunca coinciden a la vez en la planta, ya que trabajan en diferentes turnos, por lo que el aforo que registra es siempre inferior. Sin embargo, estos días el interior de las instalaciones de Villalonquéjar han llegado a albergar hasta 420 individuos a la vez, con una media de unos 250 diarios. Este notable incremento no responde a un espectacular pico de producción, ya que, para más inri, la elaboración de metionina, el aditivo para alimentación animal que fabrican, está completamente detenida.

La multinacional se encuentra desde el pasado 8 de mayo en plena parada técnica, un proceso de carácter bianual que se prolongará durante un mes hasta que se de la orden de reactivación en una semana. Durante este periodo se aprovecha para ejecutar labores de mantenimiento en profundidad, gamas de preventivo, cambios, revisiones o las inspecciones legales obligatorias que permitan estar dos años trabajando a pleno rendimiento y sin pausas. Ello provoca que sean necesarias 60 empresas especializadas de todos los sectores para completar las cerca de 300 actuaciones programadas, a las que hay que sumar sus correspondientes tareas. «Estamos en un momento muy significativo, ya que supone todo un ejercicio de auténtica ingeniería el coordinar todas las operaciones», explica Gerardo Juez, director de la planta. Por si todo esto fuera poco, en Adisseo están aprovechando el parón para avanzar con la ampliación de un 15% de las capacidades previstas dentro de su proyecto Pirineos.

En total se van a invertir en apenas un mes de parada cerca de 3 millones de euros -sin contar los 14 de Pirineos- para asegurarse un rendimiento óptimo de la maquinaria que les de fiabilidad durante los próximos dos años para producir metionina y los procesos químicos necesarios sin problemas.«Los trabajos son todo un desafío», reconoce Juez. El pasado 8 de mayo se dio la orden de comenzar a detener la actividad productiva, y hasta el próximo 7 de junio no se volverá a reactivar.Se trata de un proceso lento, que tarda cerca de una semana en volver a niveles de rendimiento altos o en detenerlos.

«Nunca estamos parados del todo, siempre queda un latido», reconoce el director.La estación de tratamiento de aguas o la quema de los gases que se generan en los procesos para evitar problemas de seguridad son algunos ejemplos de las tareas que se siguen monitorizando desde la sala de control, operativa las 24 horas. Mientras tanto, las diferentes empresas se afanan en vaciar y limpiar los cerca de 40 kilómetros de tuberías que cruzan la planta de Adisseo en todas direcciones, adecentar y barrer todas las líneas, revisar los equipos a presión...

con mucho cuidado. Parar por completo, volver a reactivar y mantener operativa una empresa que genera complejos procesos químicos es sinónimo de un cuidado más especial si cabe por la seguridad en el trabajo. El jefe de Ingeniería,Francisco Pablo, apunta que el proceso está marcado por una estricta regulación y que todos los días se elabora un «exhaustivo» análisis.«Solemos hacer pequeñas paradas de seguridad para dar charlas a los empleados y ponerles al tanto de las nuevas normativas o los avances», indica.

A los estrictos controles que deben cumplir a la hora de revisar los aparatos y maquinaria se une la problemática de ejecutar la parada en plena pandemia.No obstante, Adisseo ha logrado que las empresas auxiliares trabajen en turnos y grupos burbuja, tanto dentro de sus instalaciones como fuera de las mismas.«En febrero de 2020, cuando empezamos a planificar la parada, habíamos dado por hecho que en mayo de 2021 la pandemia iba a ser un mal recuerdo.En julio nos convencimos de que eso no iba a ser posible y tuvimos que replantearnos todos los trabajos», recuerda Pablo. También durante la parada se está aprovechando para realizar mejoras en las unidades de depuración de agua y emisión de gases a la atmósfera.