El Mirandés no pudo hurgar en la herida del Mallorca, que llegaba con dudas tras sus últimos tropiezos pero que tras esta victoria queda a un paso del ascenso al aprovechar el pinchazo del Almería. Los pupilos de José Alberto López no fueron lo suficientemente resolutivos como para obtener un resultado positivo y los pequeños detalles, como los dos rebotes que provocaron los goles locales, le condenaron a la derrota pese a que mantuvo sus opciones hasta el final. 
En los dos tantos tuvo participación directa de Abdón Prats. El punta aprovechó un balón muerto en el área al final de la primera parte para batir a Lizoain, con la ayuda de la bota de un defensor que desvió lo justo el balón para despistar al meta. En el inicio de la segunda mitad, el punta falló en el mano a mano con el portero, pero el esférico golpeó en Vivian y acabó en la red. Dos acciones desafortunadas que pusieron muy cuesta arriba el partido para un Mirandés que desde el banquillo reactivó sus opciones. El triple cambio introducido por José Alberto cambio la cara a un equipo que metió el miedo en el cuerpo a los locales con el gol de Djouahra. Los bermellones, conscientes de que el triunfo significaba medio billete a Primera, acabaron pidiendo la hora (...).

(Crónica completa, en la edición impresa de Diario de Burgos de este domingo)