El Grupo Renault acaba de presentar su plan estratégico a medio plazo para sus factorías en España, que deja en las vecinas Palencia y Valladolid la producción de cinco nuevos modelos de vehículos híbridos, como mínimo, hasta 2024. El anuncio ha sido acogido entre la industria burgalesa, las asociaciones empresariales y los sindicatos de manera positiva, ya que son muchas las compañías que operan en la provincia que trabajan, de forma directa o indirecta, para la marca francesa.

Las principales implicadas son, como no podría ser de otras formas, las multinacionales que operan codo con codo con el fabricante. Desde Grupo Antolín apuntan que tanto el anuncio de Renault como el que realizó hace unas semanas Seat «son pasos muy importantes y una muestra de la confianza de los fabricantes de vehículos en la competitividad del sector. Ahora toca trabajar desde todos los agentes de la cadena de valor mediante la colaboración pública y privada, ya que el desarrollo de las nuevas tecnologías implican importantes inversiones en la adaptación de la fabricación y la construcción de la infraestructura de recarga».

Hasta la fecha muchas de las piezas o partes de automóviles que se elaboraban en Burgos estaban destinadas a vehículos de combustión, pero la transformación de la movilidad hacia modelos más sostenibles implica también un paso adelante de las empresa auxiliares. «Castilla y León está ante la oportunidad de seguir siendo clave en el futuro del sector, aprovechando su tejido industrial y su importante red de proveedores, pero tiene que continuar mejorando algunos aspectos como sus infraestructuras logísticas», apuntan desde Grupo Antolín (...).

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)