EEUU, Canadá y México rubrican su renovado acuerdo comercial

SPC
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Los líderes de los países norteamericanos aprovechan su presencia en el G20 para sellar un tratado que abre los mercados, pero no acaba con los aranceles de Washington a sus vecinos

EEUU, Canadá y México rubrican su renovado acuerdo comercial - Foto: KEVIN LAMARQUE

La cumbre del G20, que se celebra desde ayer en Buenos Aires y que concluirá hoy, comenzó con un gran acuerdo comercial, el rubricado por Estados Unidos, México y Canadá. Un pacto que se conocerá como T-MEC y sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA) y que aún debe ser ratificado por los Congresos de los tres países para que entre en vigor.

Los jefes de Gobierno de las naciones en cuestión, Donald Trump, Enrique Peña Nieto -en su último día de mandato, ya que hoy será sustituido en el cargo por Andrése Manuel López Obrador- y Justin Trudeu, respectivamente, aprovecharon la cita en Argentina para sellar definitivamente un documento que se venía discutiendo desde hacía varios meses con gran tensión. 

Trump insistió en renegociar el TLCAN, en vigor desde 1994 y que engloba un billón de dólares anuales en intercambios, por considerarlo un «desastre», y presentó el nuevo acuerdo como un enorme triunfo de su postura proteccionista en materia comercial después de «una dura batalla».

Aunque México y Canadá habían exigido como requisito para firmar el texto que se les eximiera de los aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio impuestos por Washington, finalmente se plegaron a rubricarlo sin haberlo logrado.

Jesús Seade, el jefe negociador del Gabinete de López Obrador, manifestó que espera que «este año», antes de que comience 2019, se llegue a un acuerdo para que la Casa Blanca levante esas tasas.

Entre los cambios más importantes del T-MEC figura que al menos el 75 por ciento de las partes de los automóviles deben ser fabricadas en Norteamérica, frente al 62,5 que establecía su predecesor. Además, entre el 40 y el 45 por ciento del vehículo tendrá que ser producido por trabajadores que ganen como mínimo 16 dólares la hora.

El pacto ofrece igualmente un mayor acceso al mercado canadiense a los productores lácteos estadounidenses, e incluye nuevas provisiones sobre comercio digital y propiedad intelectual.

Su ratificación en el Congreso de EEUU es incierta, dado que con toda probabilidad no se examinará en el Capitolio hasta el año que viene, cuando una nueva mayoría demócrata tomará las riendas de la Cámara de Representantes