Los empresarios familiares de Castilla y León fijan en el segundo semestre de este año el inicio de la recuperación, según se desprende del nuevo sondeo realizado por Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) a sus asociados, y que refleja que la mayoría de los empresarios confía en recuperar a lo largo de la segunda mitad de 2021 los niveles de empleo y facturación previos a la crisis de la COVID-19.

Así, según la encuesta de EFCL, el 54 por ciento de los empresarios familiares confía en retornar a los niveles de empleo previos a la pandemia en el segundo semestre de 2021, frente al 12 por ciento que apunta al primer semestre de 2022 y el 18 por ciento, que estima que lo hará en el segundo semestre del ese año. Por su parte, un 15 por ciento aplaza la recuperación a 2023.

En la misma línea, el 48,5 por ciento de los encuestados espera recuperar los niveles de facturación previos a la crisis en el segundo semestre de 2021, si bien un 15 por ciento lo traslada al primer semestre de 2022 y otro 18 por ciento al segundo semestre, el mismo porcentaje que cree que se producirá a partir de 2023.  

En general, el sondeo confirma la tendencia positiva que se ha venido constatando en las encuestas realizadas por EFCL a sus asociados en enero y marzo, dado que vuelve a mostrar un descenso en el porcentaje de empresas afectadas negativamente por la pandemia, que ahora se sitúa en el 67 por ciento, nueve puntos menos que en la encuesta anterior

A su vez, aumenta en seis puntos, hasta el 45,5 por ciento, el porcentaje de encuestados que afirma que la pandemia no está afectando al empleo en su empresa, y sube hasta el 21 por ciento el porcentaje que asegura que ha incrementado su plantilla, tres puntos más que en marzo.

Además, el 85 por ciento de los empresarios confirma que no mantiene empleados en ERTE en su empresa en estos momentos y baja hasta el 33 por ciento el porcentaje que reconoce que ha tenido que reducir el empleo.

En relación con el ámbito laboral, la encuesta vuelve a reflejar que el absentismo sigue siendo una preocupación importante en las empresas, ya que ha aumentado en el 58 por ciento de los encuestados.

A pesar de esta buena evolución, más del 60 por ciento de los empresarios consideran como muy mala la situación económica actual en España, que califican con 2,4 puntos de media sobre diez. Los empresarios tampoco aprueban la situación económica de Castilla y León, aunque mejora la nota ligeramente hasta un 3,2.

Del mismo modo, vuelve a subir el descontento de las empresas respecto a la gestión de las administraciones, que obtiene un rotundo suspenso, tanto en el caso del Gobierno central (1,4 puntos), como en el de la Junta de Castilla y León (2,9 puntos).

Los acuerdos políticos destacan como la principal medida que las empresas consideran necesaria para la recuperación, seguida de la adopción de reformas estructurales de calado, un aprovechamiento eficiente de los fondos y las soluciones sanitarias.

Por otra parte, los encuestados demuestran una firme apuesta por la sostenibilidad, cuya importancia en la empresa se refleja con una nota de siete puntos sobre diez. Además, el 97 por ciento de los empresarios familiares asegura estar adaptando los procesos en su organización para ser más sostenible.

El sondeo forma parte del Plan de Acción contra el Coronavirus puesto en marcha por Empresa Familiar con el objetivo de ayudar a sus asociados a afrontar esta situación y que contempla también otras iniciativas como la organización de jornadas online y un Servicio de Información práctica sobre las medidas frente a la COVID-19.