El concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Medina de Pomar, David Molledo, se muestra muy optimista ante la posibilidad de que el Ayuntamiento pueda incluir a la ciudad en la Red de Circuitos Escénicos de Castilla y León a partir de 2022. Con ello, los medineses podrían disfrutar de una programación estable de espectáculos de teatro y danza, cofinanciada a tres bandas por la Junta de Castilla y León -4.000 euros-, la Diputación -4.000 euros- y el Ayuntamiento -un mínimo de 3.000-.

Hasta ahora, se había intentado en más de una ocasión, pero las características del escenario del auditorio de la Fundación Caja de Burgos, el único con el que puede contar el Consistorio, incumplía las exigencias técnicas de la Consejería de Cultura y Turismo. La escasa altura de la caja escénica impedía a Medina entrar en esta red, de la que cada año se benefician 14 municipios de Burgos, dos de la comarca, Villarcayo y el Valle de Mena.

Sin embargo, la última orden publicada por la consejería el pasado mes de noviembre ya no incluye toda la serie de exigencias técnicas que si planteaba la anterior, por lo que «hay una oportunidad», como explican desde la Delegación Territorial de la Junta. Su personal técnico ya ha visitado el salón del Interclub de Caja de Burgos y redactará un informe que se enviará a la Dirección General de Promoción Cultural, una vez que el Ayuntamiento firme un nuevo convenio de colaboración con la Fundación propietaria del salón, que autorice el uso de las instalaciones. Molledo confía en que en esta ocasión la respuesta será positiva y con ello Medina podrá programar espectáculos durante el otoño e invierno, y «de calidad».

Villarcayo y Villasana. Mientras tanto, en Villarcayo y el Valle de Mena, la programación de circuitos escénicos de 2021 llega condicionada por la pandemia. En el caso de Villarcayo se ha apostado por un importante número de espectáculos de calle, tres de un total de siete, y retrasar el resto de las actuaciones a la espera de que se amplíen los aforos. Ahora solo podrían disfrutar de las actuaciones 70 personas, el 33% del aforo del salón de actos de la Fundación Caja de Burgos. En el Valle de Mena también se ha decidido retrasar al otoño la mayoría de las propuestas de este año, dado que de las seis previstas, cuatro se han programado en octubre y noviembre.

La Sala Municipal Amania fue la primera en abrir el telón teatral en marzo con el montaje Historia de una semilla, de La Maquiné, pero la siguiente cita dentro de la red de circuitos escénicos ya no llegará hasta el 31 de julio, en que Imaginart ofrecerá en la calle Senda sobre ruedas, un espectáculo de clown y videomaping. Ya el 9 de octubre, la sala Amania acogerá el montaje de Baychimo Teatro titulado El pequeño Paul, y el día 23 del mismo mes llegará Qué jarte con El curro de tu vida. En noviembre, las propuestas previstas vendrán de la mano de El patio teatro, que interpretará Conservando memoria, el día 20, y Spasmo Teatro, que pondrá en escena Mix, el 27.

En Villarcayo, la primera obra de teatro se podrá disfrutar el 15 de mayo con Zarabanda, que ofrecerá Es la hora de cerrar. El 26 de junio, Pandora Animación sacará a la calle Cuentaglobos en la selva. El 17 de julio, Bambalúa Teatro también pondrá en escena en la calle Ñam Ñam y el 4 de septiembre, Alauda Teatro llevará su Puppet Circus a Villarcayo. Las tres últimas propuestas tendrán lugar el 16 de octubre con La Casa del Mar, que escenificará El corazón de la música; el 13 de noviembre, en que Morfeo Teatro traerá el clásico Los cuernos de don Friolera; y el 11 de diciembre, en que Teatro del Azar ofrecerá Sancho en Barataria.