El balance de temporada del Mirandés deja mucho más apuntes positivos que negativos. La nota final es alta, aunque también queda la sensación de que se ha dejado escapar una buena ocasión para haber logrado algo histórico. «Creo que teníamos plantilla para estar algo más cerca de los puestos de play off, pero nos hemos caído en la recta final», asegura Chema Aragón.
El director deportivo califica la temporada como «muy cómoda» a nivel deportivo porque «desde el minuto uno hemos dado muestras de competir muy bien y nunca hemos visto peligrar la permanencia».
Conseguir el objetivo con tanta solvencia, para un club con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, es un éxito. «Ha sido un año muy satisfactorio, con partidos extraordinarios», apunta el presidente Alfredo de Miguel, que al igual que el director deportivo, valora el trabajo realizado por José Alberto aunque lamenta el bajón del último tramo de la temporada.
Ambos piensan ya en el próximo proyecto. «No hemos estado de vacaciones todas estas semanas, sino que venimos trabajando a lo largo de toda la competición y esperamos anunciar cosas en los próximos días (...)», asegura Aragón.
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