Los basureros municipales recogieron 453 kilogramos de residuos por habitante durante el año 2019 en Castilla y León, lo que supone un crecimiento del 0,6 por ciento respecto a 2018, cuando en el conjunto nacional la cifra se situó en 483,7 kilogramos, con una merma del 0,4 por ciento.

El informe sobre recogida de residuos urbanos del INE, constata que en el año de estudio cada habitante de la Comunidad generó 384 kilos de residuos mezclados, un 0,7 por ciento menos que en 2018, frente a una bajada en España del 2,8 por ciento, con 380,2.

Asimismo, se recogieron en la Comunidad 20 kilogramos por persona de papel y cartón, un 10,5 por ciento más, pero un aumento muy por debajo del 21,1 por ciento en el conjunto de las autonomías, donde se reciclaron 27,6 kilos de estos materiales.

Los residuos de vidrio se situaron en 21,1 kilos por habitante en la Comunidad en 2019, con un avance del 2,4 por ciento, cuando en el país subieron un 8,4 por ciento, con 19,4 kilos. Por último, los envases mixtos y embalajes mezclados supusieron 12 kilos por habitante en la Comunidad, con un aumento del 10,1 por ciento; y 17,7 en España, un 11,3 por ciento más.

Un análisis en cifras globales, indica que el año 2019, se recogieron en la Comunidad, 1.088.488 toneladas de residuos, 925.670 mezclados, y 162.818 en recogida separada. En concreto, los residuos domésticos y similares alcanzaron los 899.209 toneladas; y los enseres, las 26.465. Asimismo, se recogieron 50.979 toneladas de vidrio; 48.289 de cartón y papel; y 28.824 de envases mixtos y embalajes mezclados, entre los más importantes. Cabe destacar asimismo, que los residuos minerales de construcción y demolición sumaron 15.471 toneladas.