El San Pablo encajó una nueva derrota en la cancha del AEK de Atenas pese a plantar cara a su rival hasta los últimos compases. Los griegos estuvieron casi siempre al mando en el marcador, aunque los burgaleses continuaron luchando para no irse del partido (42-33).
Tras el descanso, el cuadro de Joan Peñarroya apretó en defensa y puso en apuros al AEK, que se agarró una y otra vez al talento de Langford (30 puntos).
A falta de dos minutos, el San Pablo ganaba por dos puntos, pero los helenos estuvieron más acertados en el tramo final y se llevaron el triunfo (74-66).