San José terminará la obra del crematorio de Bayas en verano

Ó.C.
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La funeraria concluirá en agosto el pabellón con tres hornos y completará una inversión en la ciudad que supera los 3,5 millones. En seis meses estará activo tras pasar todos los controles

La construcción del edificio está avanzada y ocupará una superficie cercana a los 2.000 metros cuadrados. - Foto: Ó.C.

Funerarias San José ve el final del túnel y está muy cerca de cumplir con el objetivo que se planteó hace una década. Contar con un tanatorio y un crematorio en Miranda fue el reto anunciado en 2012 y este verano terminarán las obras de la nave en el polígono de Bayas, en la que instalarán tres hornos para realizar incineraciones. La construcción del pabellón de dos plantas está avanzada y explican que en un plazo máximo de cuatro meses el edificio estará acabado. 

A este plazo habrá que añadirle un periodo que mucho llegará a los dos meses, para pasar todas las pruebas de los equipos y cumplir  la tramitación que exige la administración para este tipo de instalaciones, algo en lo que la empresa tiene experiencia porque ya tienen equipos de este tipo en Burgos y Medina de Pomar. Por este motivo, a finales de otoño como tarde cuentan con terminar la inversión de más de 3,5 millones de euros previstas para la ciudad entre la instalación del tanatorio -que lleva activo desde verano de 2018- y el crematorio en el que ahora trabajan.

«La obra está avanzada y va muy bien», afirma Víctor Martínez, el mayor de la empresa familiar de Funerarias San José, quien remarca que no han tenido retrasos por el coronavirus una vez empezaron las obras. El proyecto ha cumplido los plazos previstos inicialmente, tras obtener la licencia en febrero de 2020 cuando el Ayuntamiento de Miranda dio la licencia y un periodo inicial de seis meses para la ejecución de la obra desde que empezaran a trabajar las obras, aunque este tiempo se ha ampliado. Lo que por el momento está por decidir es la plantilla que necesitarán, un aspecto pendiente pero que supondrá un incremento de los trabajadores de los que dispone en el tanatorio, donde inicialmente empezaron a trabajar cinco personas.

Los problemas de los primeros años con el Ayuntamiento han quedado en el pasado y en la firma destacan ahora la buena relación existente, por lo que indican que este sentido no habrá problemas para la puesta en marcha del crematorio. La inversión de la empresa en la ciudad ha sido importante y en San José destacan que una vez arranquen no solo será algo que beneficie directamente a Miranda, sino que también «vendrá bien para la zona del sur de Álava y La Rioja, puntos próximos en los que este tipo de hornos son muy escasos».

Además, las incineraciones cada vez están más demandadas y en San José han notado este cambio en las familias «porque a pesar de que es algo más caro las incineraciones han llegado ya al 60% de los casos», revela Martínez. Dada esta tendencia al alza, la apuesta por el crematorio se antojaba clave para Funerarias San José, que en el momento en el que la empresa se instaló definitivamente en 2018 ya compró unos terrenos próximos al tanatorio, en una zona en la que hay varios concesionarios, y donde escrituró una parcela de 4.000 metros cuadrados. 

La nave en la que ahora trabajan una docena de personas está distribuida en dos alturas entre la que sumarán 1.900 metros cuadrados contando un porche de entrada. En el interior, colocarán los tres hornos de última generación, que realizarán su función sin que se perciba en el exterior.