La Puebla de Arganzón frenará temporalmente la reforma del antiguo hospital San Juan Evangelista una vez finalizada la cuarta fase de la obra, a la espera de conseguir fondos para continuar los trabajos. De momento en los presupuestos municipales del próximo ejercicio no se contempla ninguna partida para esta instalación ni se ha iniciado la ronda de contactos con las instituciones que han colaborado en anteriores ocasiones.

La transformación del emblemático edificio del siglo XVI en un centro multiusos es uno de los objetivos más ambiciosos que arrastra el pueblo en las últimas legislaturas ya que en total será necesario invertir unos seis millones de euros. Dada la envergadura del proyecto el reto se va cumpliendo por fases, y la cuarta está a punto de acabar.

Los trabajos arrancaron en verano y el alcalde, Pablo Ortiz de Latierro, indica que "este mes finalizarán". Las tareas se han centrado en el interior, porque las primeras fases se ocuparon de asegurar las zonas exteriores. Con los más de 120.000 euros que se han gastado se ha creado la estructura ya que en su momento se tuvo que vaciar el inmueble debido a su mal estado de conservación.

Ahora están "con los últimos retoques", reconoce el responsable municipal, quien matiza que todavía queda un camino largo para terminar esta inversión. Para empezar en el próximo presupuesto "nos hemos centrado más en otras obras que también son importantes para el pueblo" y tampoco se ha llamado a otras instituciones para que colaboren con la rehabilitación.

En esta fase y las anteriores, se ha contado con la colaboración de la Diputación de Burgos y la de Álava, junto a los fondos propios del Ayuntamiento. "Idea de continuar sí que tenemos", defiende Ortiz de Latierro, aunque por ahora reconoce que no se ha llamado aún a la puerta de las administraciones que se han implicado en fases anteriores.

TRES AÑOS MÁS. En cualquier caso, con la estructura de la primera y segunda planta todavía quedará la división de los espacios en cada una de ellas y posteriormente se tendría que empezar con la electricidad, fontanería y el resto de gremios, entre los que también hay que incluir la instalación de un ascensor para cumplir con la normativa en cuanto a accesibilidad.

Este proyecto se inició con el alcalde anterior, Roberto Ortiz, quien consideraba que la instalación era un proyecto ambicioso a medio plaza ya que antes de empezar la cuarta fase indicó que todavía quedaban dos o tres años para que pueda ser una realidad. Cuando se tenga todo terminado el antiguo hospital de San Juan Evangelista pasará a ser un espacio multiusos. Dentro del edificio ya reformado se instalará en la parte superior el albergue de peregrinos y también una biblioteca. Además en la parte inferior se creará un centro social, donde se incluirá una cafetería, con el objetivo de poder dar servicio tanto a los peregrinos como a las personas que hagan uso del centro social.