Maricruz Sánchez

Plaza Mayor

Maricruz Sánchez


Humo

03/12/2021

Hay una canción de Jarabe de Palo que me gusta mucho. Se titula Humo y habla de lo incierto y efímero que es el tiempo en la vida. «Ahora, que empiezo de cero, el tiempo es humo, el tiempo es incierto. Ahora, que solo el ahora es lo único que tengo. Ahora, que solo me queda esperar a que llegué la hora...» cantaba un Pau Donés aún en buen estado físico, antes de que la enfermedad consumiera su cuerpo tan rápido como hacía brillar su entereza.

Pues no sé por qué, pero esta canción me ronda la cabeza desde hace días. Quizá es que se está acabando el año y toca reflexionar, quizá es que se acerca la Navidad y la sensibilidad está a flor de piel, o quizá es que intuyo que se vienen curvas. Y es que, está más que claro que el 2022 llegará intenso: nuevas variantes del coronavirus, nuevos conflictos políticos, nuevos retos sociales, nuevas oportunidades personales...

En general, los cambios de año siempre vienen cargados de novedades. Sin embargo, a medida que uno se hace mayor, esta sensación se hace más acuciante. Ocurre lo mismo con la percepción del tiempo que canta Pau Donés. Llega un momento en el que la maquinaria de la vida coge velocidad de crucero y solo cabe asomarse a ella, como si de la ventanilla de un coche se tratase, y dejar que el viento te despeine a su antojo.

Por eso, les invito a que se tomen un minuto en pensar en su propio Ahora (como el de la canción), en su presente, y dejen a un lado los planes de futuro. Hay personas que viven constantemente haciendo cábalas sobre lo que van a hacer en un porvenir que ni siquiera saben si llegará, desperdiciando la oportunidad de saborear cada minuto, cada día, cada bocanada de aire que llena sus pulmones al compás del latido de su corazón. Ese Ahora puede ser la clave del año que está por llegar; ese instante crucial del que dependerán otros muchos. Esa es la magia del tiempo y de las canciones que hablan de él.