Desde hace cuatro años el historiador y exconcejal de IU Jesús Ojeda Calvo lleva advirtiendo de que la titularidad del tramo de la muralla de la calle Trinidad, donde hasta ahora se ubicaba el polémico cenador, no es privada sino estatal al no existir documentación «veraz» de haber sido vendida ni por el Ayuntamiento ni por el Estado.

Su insistencia ha dado sus frutos después de que en 2018 presentara una denuncia en este sentido. Ahora la Delegación de Economía y Hacienda ha iniciado un procedimiento de investigación patrimonial para determinar quién es el propietario.

El delegado de Economía y Hacienda, Ricardo Izarra, reconoce que la investigación «no se debe a una disputa entre el Ayuntamiento y el Estado» ni tampoco a la polémica por la instalación del cenador, zanjada por los tribunales, sino por el escrito de denuncia de Ojeda.

Tras recibir el mismo, la Delegación comprobó la titularidad de la muralla constatando que no figuraba en el listado de bienes del Estado mientras que en el Catastro estos 212 metros cuadrados aparecían a favor del Ayuntamiento. «El hecho de que en el Catastro figure que el Ayuntamiento es el titular no determina que sea el propietario pero es un indicio o una prueba de que alguien en algún momento la inscribió en el Catastro, lo que exige presentan alguna documentación. El problema es que es un procedimiento muy antiguo y difícil de rastrear», afirmó Izarra.

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