Movilla, el gurú del Zamora

ROBERTO MENA
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El próximo rival del Burgos CF lleva su sello y, desde que llegó en octubre de 2018, el equipo no solo ha abandonado la Tercera División, sino que lucha por hacerse un hueco en el play off de ascenso a la categoría de plata

David Movilla atraviesa el túnel de vestuarios antes del inicio de un partido. - Foto: Zamora CF

David Movilla es uno de los símbolos de este nuevo Zamora, el próximo rival del Burgos CF. Ha dotado al conjunto rojiblanco de una identidad y lo ha convertido en un equipo perfectamente reconocible. La escuadra del Ruta de la Plata lleva su sello y el propio Julián Calero, entrenador blanquinegro, aseguró en la previa del choque de la primera vuelta que era «un equipo de autor».

Este vizcaíno de 41 años está desde octubre de 2018 al frente del Zamora. Cuando llegó el equipo estaba en Tercera y ahora ya tiene asegurada la Segunda B Pro y  mantiene las opciones de luchar por el ascenso al fútbol profesional. Es un hombre que rezuma fútbol por los cuatro costados, un enamorado de este deporte, que además tiene una forma especial de entenderlo. Su primera respuesta cuando se le pregunta por la importancia del encuentro del domingo lo deja claro.

«Nosotros tratamos de conectarnos con algo que vaya más allá de la clasificación. Hay aspectos a los que damos más importancia que a la posición. Entendemos la clasificación como una consecuencia y no como un fin», responde.

Su equipo tiene alma y Movilla entiende que es consecuencia de contar con un «un propósito compartido». «Entendemos que es nuestra mayor fuerza como equipo. En esa energía vibramos y la verdad es que las pocas veces que no hemos vibrado de esa manera hemos estado lejos de nuestro mejor nivel. Estamos centrados en ser competentes y de esa manera ser competitivos cada semana», explica el preparador.

Su trayectoria en el Zamora es notable y está «contento y agradecido por formar parte de esto». Se siente un elemento más dentro de un proyecto en el que asegura que hay muchas personas implicadas. «Quizás no sean tan visibles, pero trabajan mucho y bien. Si en un club no están todas las áreas bien cohesionadas no es posible conseguir lo que estamos logrando», expone.

Agradece los elogios que Julián Calero le dedicó hace tres semanas y asegura que las palabras que más se valora son «las de los propios compañeros». Insiste en que el Zamora es «un trabajo en el que hay mucha gente implicada», aunque cree que en el mundo del fútbol se tiende a personalizar mucho «tanto los éxitos como los fracasos». «Tengo la fortuna de tener un gran cuerpo técnico y grandes futbolistas a mi disposición», destaca (...).

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