El comercio prevé un adelanto de las rebajas

B.G.R.
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Las asociaciones del sector siguen recomendando mantener la fecha tradicional de después de Reyes, si bien comprenden que cada empresario tiene sus circunstancias y que los almacenes «están llenos»

Las tiendas de Gamonal colgaron el lunes carteles de ‘se vende’ y apagaron sus escaparates para llamar la atención sobre la situación del sector. - Foto: Alberto Rodrigo

La caída de las ventas está obligando al pequeño comercio a tirar de promociones y descuentos para intentar paliar las consecuencias de la pandemia. A finales de noviembre, la participación en el Black Friday, la jornada de ofertas importada de Estados Unidos, fue mayoritaria, cuando en años anteriores la  resultó inferior, mientras que de cara a las rebajas de invierno también se puede producir un cambio de costumbres. Las asociaciones zonales de la ciudad, Centro Burgos y Zona G, prevén un adelanto de las mismas al día 2 de enero, aunque mantienen su recomendación de que se respete la fecha tradicional de después de Reyes.

«No tiene sentido porque no solucionará nada», subraya Raúl Martínez, presidente de la agrupación de empresarios del casco histórico y la zona sur, quien precisa que variar ese día de inicio no supondrá incrementar la afluencia de clientes ni tener mayor facturación. No obstante, confirma que en algunos casos sí que se producirá ese cambio y vaticina una mayor adhesión «por la necesidad existente». En este sentido, pone el foco en dar salida a un género que no se ha vendido, previendo también que la campaña arranque con descuentos «más agresivos» que otros años.

A esa necesidad o más bien «supervivencia» de cada negocio es a la que hace referencia Victoria Vélez, presidenta de Zona G, entidad que ha defendido las fechas tradicionales pero que en esta ocasión comprende ese cambio de tendencia sobre todo en el sector del equipamiento de la persona: «Hay asociados que ya nos han comunicado ese adelanto, debido a que el día 7 el público se concentra más en las grandes cadenas, y otros que se mantienen firmes en la tradición».

La Federación de Empresarios de Comercio (FEC), por su parte, prefiere no hacer este año ningún tipo de recomendación al respecto porque la situación de cada negocio es «muy particular» y hay que tener en cuenta que «los almacenes están llenos de género al que se tiene que dar salida», explica su vicepresidente, Julián Vesga.   

Con todo ello y siempre dejando la decisión a cada comerciante, Martínez considera que, de una forma u otra, las ventas no se recuperarán y «el año está perdido». De hecho, asegura que la caída de estas respecto a la campaña de Navidad del pasado ejercicio ronda el 40 o 50%, sin que las jornadas que quedan por delante hasta la festividad de Reyes vayan a permitir «recuperar nada» de lo perdido.

El presidente de Centro Burgos atribuye directamente ese descenso a las restricciones y las limitaciones de reunión impuestas por la pandemia, más que al hecho de que se haya producido un aumento del comercio online. «Puede que haya subido algo pero no es el motivo de esa bajada», precisa, al tiempo que pone como ejemplo que esas medidas han suprimido el consumo de artículos todo tipo de artículos del equipamiento de la persona relacionados con celebraciones de Navidad y Nochevieja.

En el mismo sentido se explica Vélez, quien añade que algunas tiendas ni tan siquiera se han provisto este año de ese tipo de género, suprimiéndolo por «otras alternativas» enfocadas al regalo y que tienen que ver con prendas más dirigidas a estar en el hogar. Insiste en que es este sector el que más está sufriendo las consecuencias de la pandemia, mientras que añade que en otros como el de la decoración, la electrónica o los productos de cuidado personal las ventas al menos se están manteniendo.

A esa tendencia favorable en estos sectores se refiere Vesga, incluyendo las librerías, mientras que también considera el textil y el calzado como el gran «damnificado» porque las ventas no han logrado arrancar en unas fechas tan señaladas. «No hay campaña como tal y los clientes compran lo imprescindible», señala, al tiempo que prefiere no avanzar cifras concretas hasta que no se cierre el año.