A debate la suspensión de la Vuelta a Burgos

J.C. MORENO
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Los organizadores de la Vuelta analizarán en los próximos días si se celebra la edición de este año

Imagen de la salida de la Vuelta a Burgos en 2019. - Foto: Alberto Rodrigo

La Diputación de Burgos, organizadora de la Vuelta a Burgos, analizará en los próximos días si suspende la edición de 2020, que se debería celebrar entre el 28 de julio y el 1 de agosto. La decisión final dependerá de los responsables políticos, que deben valorar la situación actual y los numerosos inconvenientes que deberán afrontar para poder organizar esta prueba, además del presupuesto, que ronda los 700.000 euros.

Ayer se conoció la suspensión de la Vuelta al País Vasco y la Clásica de San Sebastián, que se iban a correr justo después de la Vuelta a Burgos. «Es momento de devolver a la sociedad lo que tanto nos ha dado durante tantos años y preferimos que el dinero destinado a la carrera por parte de instituciones pueda invertirse en volver a la normalidad y salvar vidas», afirmó el presidente de la entidad organizadora, Julián Eraso.

La Vuelta a Burgos tiene todo preparado para la edición de este año. Sin embargo, la crisis provocada por el coronavirus ha trastocado los planes de todo el calendario nacional e internacional y, sobre todo, pone en riesgo la celebración de cualquier prueba deportiva.

En el caso de la ronda burgalesa hay varias patas sobre las que se asienta. Una de ellas es la seguridad vial, con la importancia de la Guardia Civil que en la situación actual parece imposible que pueda garantizar su presencia. Otra es el apoyo de los Ayuntamientos, en una situación crítica. También está el tema de los hoteles y los voluntarios. Y por último, y más importante, la responsabilidad de la propia Diputación para afrontar esta prueba con todas las garantías.