Alma de 'Garrapatero'

S.F.L.
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El cantautor briviescano Marino Fustel, conocido artísticamente como Farrustel, estrena el videoclip de su primer trabajo musical en honor a Migue Benítez. 'Aprendiendo de mí' podrá escucharse a mediados de mayo

Marino Fustel pretende dar conciertos este verano junto a La Farrulata. - Foto: DB

Si uno busca en la Real Academia Española el término ‘garrapatero’ podrá leer que se trata de un  ave de pico corvo, pecho blanco y alas negras, que se alimenta de garrapatas que quita al ganado. Es necesario dar un giro de tuercas para entender su contexto más callejero, inventado por Migue Benítez, integrante y fundador con Marcos del Ojo del grupo Los Delinqüentes, que lo relacionó con una forma de vida y de ser. El ‘garrapatero’ viene a definir a las personas sencillas, auténticas, libres y vacilonas (sin pasarse con nadie). Una sola palabra que engloba cantidad de personalidades como la de Marino Fustel, un briviescano amante de la música que prepara el lanzamiento de su primer trabajo en solitario Aprendiendo de mí.

Érase una vez un joven pegado a una guitarra… así podría comenzar la historia de este artista, que desprende talento y pasión por todos los poros de su piel. De niño ya apuntaba maneras y su ingenio le sirvió para aprender rápidamente a tocar los primeros punteos de su ‘media naranja’. Creció escuchando una y otra vez los discos de Estopa, los Delinqüentes y Melendi (de éste solo los primeros). Ahora los reproduce con su estilo. En esta ocasión, la ilusión de un niño se ha hecho realidad y Farrustel, así es como se le conoce artísticamente, acaba de estrenar el videoclip de uno de sus temas, Cantándole a la luna, de su primer EP compuesto por cinco canciones. El proyecto completo aún permanece en el horno pero el artista confía en que a mediados de mayo esté disponible en todas las plataformas digitales y a la venta en tres negocios de Briviesca y en alguno que otro de Burgos.

Como él mismo define se trata de una carta de presentación para que sus temas no cayesen en el olvido. «Con este proyecto, que lo mío me ha costado realizar, quiero que se me conozca, que aquí estoy yo y que esto no ha hecho más que empezar», declara emocionado.  Pasito a pasito, suave, suavecito. El briviescano quiere hacer las cosas bien. «La casa por el tejado se la dejamos a Fito Cabrales. Yo tengo que empezar por abajo y espero que con los beneficios que obtenga con la venta de este disco pueda invertir en un proyecto más ambicioso de unas diez composiciones», manifiesta. De primeras distribuirá 200 copias del álbum, que venderá por 5 euros. «En el caso de que me lo quiten de las manos se harán más», añade.

Con una fusión de flamenco, rumba, rock y punk y como no, un estilo cien por cien ‘garrapatero’, el cantautor habla de sus propias vivencias, de su estilo de vida y de su forma de verla. «Digo mucho sin dejar nada en claro», expone. Aprendiendo de mí cuenta con la colaboración de La Farrulata, una formación de varios «músicos amigos» que han aportado lo que más les gusta hacer para acompañar a Marino en esta intrépida aventura. Txarly con su guitarra, Pablito con su bajo y Batulatas con su batería dan unas notas de color de más a este trabajo, que traslada a Jerez, lugar de culto para los amantes de este estilo musical.

El videoclip, rodado y editado por dos profesionales burgaleses en Briviesca, su casa, su finca y en el entorno del santuario de Santa Casilda, puede verse en su canal de Youtube, llamado Farrustel, en el que además están colgadas otras actuaciones.

El año pasado emprendió un viaje a tierras gaditanas que no se alargó tanto como había planeado. «Los sueños están para cumplirlos y me he prometido hacer la ruta que tenía prevista, parando en pueblos y ciudades expresando con mi arte el amor que siento por la música. Va por ti, Migue».