Por fin luz al final del túnel para el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda. El conjunto ribereño regresa hoy sábado a la competición tras superar varios de sus jugadores la COVID-19 y lo hace a lo grande. En el pabellón Príncipe de Asturias (17.00h.), con un partido de altura frente al antiguo Naturhouse La Rioja (ahora BM Logroño), y con un duelo en la máxima categoría, Asobal, que será televisado a través de internet por la plataforma LaLiga Sports TV.
Sin embargo, y aunque todo pueda parecer excepcional dado que los arandinos volverán por fin al cuarenta por veinte, cautela también máxima en el seno del equipo a la hora de afrontar el encuentro. Unas dudas «de todo», como ha reconocido el técnico asturiano Alberto Suárez, y que en realidad que no dejan de traducirse en el escenario real y presente, al que la plantilla tenga que enfrentarse hoy ante Logroño.
No es para menos ya que, como ha asegurado cauto éste, con media plantilla recién salida del coronavirus, y varias bajas sensibles de cara a este encuentro (ni Sukic ni Banduka podrán ser de la partida al encontrarse en su país regularizando una serie de papeles para el equipo; no así el portero luso Ricardo Castro, que sí debutará hoy), cualquier análisis que pueda hacerse de cara al partido «es una incógnita».
Y es que, como ha valorado, «esta es una liga en la que no sabemos qué haremos mañana», ha asegurado un Suárez que, de paso, no ha querido dejar escapar la oportunidad para valorar el último compromiso riojano ante Valladolid como «referencia» de lo que ese partido deja a las claras. Que va a haber una «diferencia brutal entre estados de forma de un equipo a otro» este año.
Más aún, como relata, en casos como el visto el jueves entre «un equipo -el vallisoletano-, que ha hecho una pretemporada normal y ha jugado de forma continuada diez u once partidos», y otro como puede ser en este caso Logroño o el propio Blasgón y Ceres que ha parado dos y hasta tres veces».
MOTIVACIÓN. Pero si hay incertidumbre, también hay una «motivación enorme» por parte de la plantilla del Príncipe de Asturias para poder regresar de la mejor manera posible a las pistas. Lo ha corroborado el propio Suárez, pero también el pivote alicantino Llorens. Pieza, que hoy será clave en el centro de la zaga para tratar de parar el ataque riojano. «Estamos con mucha motivación por jugar hoy», ha destacado tras un confinamiento debido a la COVID-19 en el que, ha asegurado «hemos visto muchos partidos, vídeos y hemos podido analizar a los rivales con cierta envidia por las ganas de poder volver».
Además, ha añadido que, pese a la complicación de un duelo como éste, en parte, a él le motiva defender tras dos años a rivales más corpulentos y menos fintadores. «Sé que todo lleva un período de adaptación», ha señalado, y «aunque nosotros no lo hemos tenido» estamos listos para jugar, darlo todo y disfrutar».