Calcinados 32.000 pollos al arder una nave en Huerta de Rey

F.L.D.
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A pesar del intenso trabajo de los bomberos voluntarios y de varios vecinos de la localidad, un almacén avícola de la empresa familiar Granjas Clunia quedó arrasado por las llamas

Calcinados 32.000 pollos al arder una nave en Huerta de Rey - Foto: F2 Estudio Rebeca Ruiz

Los responsables de la empresa familiar Granjas Clunia, ubicada en la localidad de Huerta deRey, aún no se habían sentado a comer cuando a eso de las 15.30 de ayer una alarma les avisó de una subida de temperatura en una de las tres naves avícolas de su propiedad. En un principio, pensaron que se trataba de algo habitual, un pequeño sobrecalentamiento del recinto, pero cuando llegaron vieron que lo que estaba ocurriendo no era normal. Del interior salía un denso humo negro y todo hacía presagiar que se estaba produciendo un incendio. Rápidamente quisieron entrar para intentar sofocarlo lo antes posible. Por desgracia, su intensidad era mayor de la que esperaban y solo pudieron abrir la puerta y ver cómo las llamas devoraban todo lo que encontraban a su paso en apenas unos minutos.

«Intentamos entrar para apagar el incendio, pero el humo era muy denso y no nos dejaba ver nada. Ahí nos dimos cuenta que la cosa era grave porque las llamas llegaban hasta el tejado. En el momento que ha entrado en juego el viento, el incendio se ha propagado enseguida. Ha sido un visto y no visto», relató Ángela, una de las responsables de la granja, visiblemente afectada tras lo ocurrido. En el interior de la nave, situada en un alto en las afueras de la parte sur de la localidad, se encontraban 32.000 pollos de apenas un día de edad que habían sido trasladados esa misma mañana de la incubadora. Todos ellos fueron arrasados por las llamas.

 De hecho, tal cantidad de aves, su alimentación y otros materiales que se encontraban en el interior del edificio se convirtieron en una especie de acelerantes de la combustión, quedando todo calcinado  «en cuestión de cinco minutos», según señaló Ángela. El desastre pudo ser aún mayor, ya que el fuerte viento registrado a lo largo de la jornada de ayer amenazó con propagar las llamas a la nave anexa, que también daba cobijo a miles de pollos. De hecho, el humo sí llegó a traspasar al almacén más próximo, donde incluso la luz se fue en un par de ocasiones. No obstante, la vida de las aves de este segundo recinto corrió mejor suerte y no se vio afectada. A eso contribuyó también la rápida intervención de los bomberos voluntarios del parque de Huerta de Rey, de una patrulla forestal que acudió con un camión Charly 11 y la colaboración de muchos vecinos de la localidad, que alertados por el fuego acudieron de manera inmediata para intentar sofocarlo. Muchos de ellos utilizaron tractores para transportar agua y también dos cisternas. El amplio grupo que trabajó a destajo en las labores de extinción logró que las llamas no se propagaran y, tras casi cuatro horas, apagar el incendio a eso de las 7 de la tarde.  

La rapidez de lo sucedido y la gran cantidad de pollos que ardieron en el siniestro dejaron en shock a los miembros de esta empresa familiar, que horas después no terminaban de creerse lo sucedido. Por este motivo, la tarde de ayer la dedicaron a hacer recuento de los innumerables daños causados por el incendio y a recomponerse del golpe lo antes posible.

Tras lo sucedido, no se habló de nada más en este pueblo de aproximadamente 1.000 habitantes ubicado en la comarca de Pinares. Los habitantes no daban crédito a cómo las llamas habían devorado la nave de la granja avícola en tan poco tiempo. Sobre las causas del siniestro, la familia dueña de la empresa no tiene ni siquiera una ligera idea de cómo pudo producirse y tendrán que ser las investigaciones de los peritos las que esclarezcan dónde pudo estar el foco del fuego que calcinó la nave.