El Ejército sigue en la calle y la Policía pone 366 multas

F.L.D.-C.M.
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Patrullaron por la capital otros 30 militares, esta vez del Transmisiones. El cuerpo municipal ha realizado 1.038 intervenciones de control del tránsito ciudadanos. Las sanciones son de 600 euros

El Ejército sigue en la calle y la Policía pone 366 multas - Foto: Luis López Araico

Cuando está apunto de terminarse la segunda semana de cuarentena, el silencio y el vacío siguen siendo los protagonistas en las calles burgalesas. La gran mayoría de los ciudadanos cumple y así lo están reconociendo los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Pero aún queda mucho camino por recorrer y mucho tiempo que aguantar. El Ayuntamiento informó ayer de que 322 personas han sido sancionadas hasta el momento por la Policía Local, a los que hay que añadir los 44 denunciados en la llamada ‘Operación Jaula’. Por eso, y por si las medidas del Gobierno se endurecen, el Ejército sigue desplegando efectivos que ayudan en las labores de control y vigilancia. Ayer, una treintena de efectivos del Regimiento de Transmisiones 1 de Castrillo del Val patrulló por las calles de la capital, como antes lo hicieron sus ‘vecinos’ de Artillería e Ingenieros.

Desde que se decretara el estado de alarma, todas las fuerzas militares que residen en la base militar Cid Campeador ya han salido a la calle en labores de reconocimiento y apoyo a los cuerpos policiales. Los tres regimientos colaboraron en distintas fases con el despliegue de una sección de treinta hombres y una decena de vehículos. A ellos se unió el batallón V de León de la UME, que fueron los primeros en patrullar por Burgos y desinfectar algunos de los lugares donde se pueden llegar a acumular más personas.

La labor delRegimiento de Transmisiones de ayer fue muy similar al que llevaron a cabo días antes tanto ingenieros como artilleros. En su caso, las patrullas se centraron en el control de parques y riberas de los ríos Arlanzón y Vena, donde suelen acudir algunos burgaleses a pasear a sus mascotas, a pesar de que el Ayuntamiento prohíbe desplazarse más allá de 250 metros de su domicilio. Sin embargo, a tenor del número de denuncias que han cursado ya tanto la Policía Nacional como Local, todavía hay personas que siguen aprovechando las necesidades de sus perros para saltarse la cuarentena.

La persecución policial y del Ejército a este tipo de conductas es algo muy valorado entre los ciudadanos. La prueba más palpable es que muchos vecinos se asomaron a las ventanas para aplaudir y vitorear a los militares cuando identificaron a algún ciudadano que no respetaba el decreto del estado de alarma. La colaboración ciudadana a este respecto también está siendo crucial.

(Más información, en 40 páginas en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)