El tornado deja atrapadas a 70 personas en una fábrica arrasada

Álvaro Blanco (EFE)
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Los servicios de Emergencia llevan a cabo un agónico rescate en una factoría de velas de Mayfield tras lograr recuperar con vida a 40 de los 110 trabajadores que estaban en su interior

El tornado deja atrapadas a 70 personas en una fábrica arrasada - Foto: MINH CONNORS/USA TODAY NETWORK

Pasadas 24 horas desde que un poderoso tornado asoló la pequeña localidad estadounidense de Mayfield, en Kentucky, el rescate continúa en lo que era una fábrica de velas y de la que ahora solo quedan escombros y escasas esperanzas de hallar con vida a las 70 de las 110 personas que estaban en su interior y todavía no han aparecido.

Si Mayfield es el epicentro de la oleada de 32 tornados que tocaron tierra en la noche del pasado viernes en la región del medio este de EEUU, la antigua fábrica es el corazón de las escasas opciones de encontrar con vida a alguna de las numerosas personas desaparecidas.

Los trabajos de rescate empezaron pronto después de que sonasen las alarmas cerca de las 22,30 del viernes (04,30 GMT del sábado) cuando le impactó de lleno un tornado que se cree batió récords históricos, al arrasar todo a su paso durante más 320 kilómetros y afectar a cuatro estados del país.

Se teme que más de 70 personas hayan muerto en Mayfield, una ciudad de 10.000 habitantes ahora devastada y bajo el toque de queda hasta el amanecer.

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, afirmó ayer que espera que sean «más de cien» los fallecidos debido al paso de tornados, aunque por el momento la cifra oficial de víctimas mortales es de 80.

«Este es el más devastador evento de tornado en la historia de Kentucky», adelantó Beshear sobre un tornado que se cebó sobre la fábrica de velas de Mayfield.

En una zona vigilada por soldados de la Guardia Nacional, varias máquinas escavadoras no cesan de retirar restos mientras se oye de manera intermitente el ruido de las sierras mecánicas cortando el metal y miles de chispas iluminan el cielo de Mayfield.

La empresa de velas se derrumbó por completo con 110 personas en su interior y solo 40 habían sido rescatadas de los escombros el sábado por la tarde.

Los daños en el resto de la ciudad de Mayfield fueron incluso mayores. En el centro de la localidad las estaciones de policía y bomberos resultaron dañadas y un oficial explicó que él estaba en la base junto con varios compañeros y familiares cuando pasó el fenómeno meteorológico, que pudo ver cómo pasaba y se llevaba el tejado del vecino edificio de los juzgados.

No quedó mucho mejor la estación de Policía. «Quedó destruida», relató el oficial.

A escasos metros, dos jóvenes, Heath y Tristan Hudson, se afanaban en mitad de la noche y con temperaturas bajo cero en arreglar el neumático de una ambulancia que había quedado «coja» por alguno de los numerosos escombros que ocupan las calles.

La situación global del resto de estados donde tocaron tierra los 32 tornados no fue muy diferente. Así, el tejado de un almacén de Amazon se desplomó en Illinois y murieron al menos seis personas y en Arkansas una hombre murió al derrumbarse parcialmente el tejado de una residencia de ancianos.

Ayuda federal

Mientras, el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó la declaración de emergencia en Kentucky para acelerar el desembolso de ayuda a través de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA).

Biden, quien calificó en principio lo ocurrido como una «tragedia inimaginable», prometió que su Gobierno hará «lo que sea necesario» para apoyar a los estados azotados por el temporal y «encontrará la forma de proveerlo». «Es una tragedia. Y todavía no sabemos cuántas vidas se perdieron o el alcance total del daño», lamentó.

El líder demócrata habló con los gobernadores de los estados más afectados para expresarles sus condolencias por las vidas perdidas y por el daño causado en sus territorios, según un comunicado de la Casa Blanca.