A pesar de que Burgos no es una de las ciudades más golpeadas por la okupación de viviendas, este fenómeno suma nuevos casos semana tras semana. Después de que el sábado este periódico publicara que una pareja se había apoderado de una casa de la Sareb (el banco malo) en el barrio de San Pedro de la Fuente -con las consiguientes molestias para los vecinos- el fin de semana la Policía Local efectuó dos intervenciones para evitar la entrada de okupas a dos propiedades de la capital burgalesa. Los testigos estuvieron ágiles y avisaron con urgencia al Cuerpo municipal de seguridad.
El caso más llamativo tuvo lugar  en el barrio de Capiscol, a plena luz del día del sábado. Eran las 10,30 horas cuando un vecino de la calle El Plantío se percató de que un hombre se hallaba cambiando una cerradura de un piso del número 11 de esa misma calle. Se trataba de un cerrajero profesional, junto al cual se encontraban dos mujeres que explicaron que habían contratado sus servicios para que les franqueara la puerta, pues habían perdido las llaves. Asimismo, mostraron un contrato de alquiler que después resultó ser falso.

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