65 medidas para reducir las emisiones en la ciudad

C.M.
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El Ayuntamiento de Burgos da luz verde al Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible que prevé reducir un 40% el CO2 en el año 2030

El alcalde y el concejal de Hacienda durante la presentación del documento. - Foto: Patricia González

El Ayuntamiento de Burgos se sumó al Pacto de Alcaldes sobre el Clima y la Energía hace tres años y con ello se comprometió a reducir un 40% sus emisiones de CO2 en 2030, al uso de un 27% de energía renovable y a un ahorro del 27% en consumo energético. Alcanzar estos objetivos cuesta dinero, 37,7 millones de euros, o lo que es lo mismo 4,1 al año, según se desprende del Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima (PACES), encargado a la empresa Everis Energía, y contempla al menos 65 medidas para lograr el objetivo, tanto para la rebaja de las emisiones como la adaptación para reducir la vulnerabilidad de riesgos. Algunas de estas medidas ya se están implementando, como la renovación de la luminarias por luces led, la compra de vehículos eléctricos para las secciones municipales, la adquisición de autobuses de bajas emisiones, la instalación de puntos de recarga eléctrica (en licitación) o la instalación de placas fotovoltáicas.

El punto de partida ha sido la elaboración de un inventario de consumo y emisiones que ha concluido que la ciudad necesita 5.624.383 de megavatios/hora para funcionar (31,76 por habitante) de electricidad, gas natural, gasóleo, gasolina y otros combustibles que desprenden 1.510.468 toneladas de CO2 a la atmósfera (8,53 toneladas por habitante). El transporte privado y comercial es el responsable del 27,69% del consumo de energía total en el municipio, lo que implica el 25,89% del CO2 emitido, mientras el resto es achacable a las calificaciones, el alumbrado público o la actividad industrial.

Los datos analizados corresponden a 2015, año que se ha tomado como referencia, y la meta está en emitir 906.225 toneladas en 2030, es decir un ahorro de 604.187. Para lograr este ambicioso objetivo, el plan establece casi un centenar de acciones tanto para mitigar las emisiones de efecto invernadero como para adaptarse al cambio climático acorto plazo (2022), medio (2026) y largo (2023), así como la obligatoria de realizar un informe de seguimiento de las medidas cada dos años y otro más completo, cada cuatro, que incluye un inventario de las emisiones.