El alcalde, Daniel de la Rosa, ha reclamado esta mañana a la Junta de Castilla y León que colabore en la financiación de la Oficina Municipal de Atención al Consumidor (OMIC) ya que, según ha recordado, el Consistorio está asumiendo una competencia que le es impropia y que le corresponde a la Administración regional. El primer edil ha manifestado, eso sí, que la ciudad “no va a dejar colgada” a la OMIC y va a seguir realizando aportaciones para su funcionamiento (realiza una inyección de 175.000 euros al año) aunque ha pedido a la administración regional que colabore en su funcionamiento. Más aún, según ha recalcado, después de que, al parecer, sí haya decidido colaborar económicamente con la oficina de consumidores de Valladolid.

En una rueda de prensa en la que se han recordado los casi 36 años de vida de la OMIC en Burgos, el director de la oficina, Luis Morcillo, ha presumido de que en este tiempo se han atendido 418.107 consultas y el servicio de mediación ha atendido 54.796 reclamaciones, de las que más del 60% fueron resueltas de manera amistosa. Por su parte, la Junta Arbitral de Consumo, que ofrece un sistema extrajudicial de resolución de conflictos y que tras 25 años de existencia se ha convertido en referente nacional, suma un total de 27.981 solicitudes arbitrales recibidas y 11.764 laudos dictados, 831 en 2019.