La Policía Local de Aranda urge 30 efectivos para patrullar

I.M.L.
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De los 42 agentes que tendría que haber para patrullar, a día de hoy tan solo hay 12, lo que obliga a organizar los turnos con únicamente tres uniformados

La Policía Local de Aranda urge 30 efectivos para patrullar

«Las estamos pasando canutas y las vamos a seguir pasando canutas este año seguro». Así de sincero y claro se mostraba el nuevo concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Aranda de Duero, Fernando Chico, de Cs, para describir la situación que se está viviendo en la capital ribereña ante la falta de efectivos en la Policía Local. Las cifras hablan por sí solas, sin necesidad de calificativos. En la actualidad, este departamento cuenta con 12 agentes disponibles para patrullar por la calle, a los que hay que sumar aquellos que están en secunda actividad y que no computan a la hora de hacer turnos, por lo que solo se cuenta con tres personas para cada turno y «una tiene que estar realizando labores de atención al ciudadano en comisaría», puntualiza el edil.
Frente a estas cifras reales, está el ideal mínimo que marca la legislación. «Debería haber 1,7 policías de calle por cada mil habitantes, unos 42 policías», concreta Chico, por lo que la plantilla actual efectiva en Aranda es del 30% de la estimada como idónea por ley, y más teniendo en cuenta la múltiple y variada actividad que se registra en la capital ribereña. «Corte de calles en eventos deportivos, manifestaciones, procesiones, requisitorias de vados de grúa, apoyo a la Policía Nacional en los casos de violencia de género, acudir a declarar a juzgados,... Gracias a Dios, la policía que queda en Aranda está colaborando muy mucho, renunciando incluso a permisos porque, al final, entienden que lo que hacen si cogen el permiso es ‘putear’ al compañero», confiesa el concejal, reconociendo que en estas circunstancias es complicado garantizar la seguridad ciudadana. «No se puede, con las debidas garantías y partiendo de la premisa de que la seguridad 100% no existe, aunque tengas todos los efectivos y materiales que quieras, es imposible sin la colaboración de Policía Nacional, voluntarios de Protección Civil y la ciudadanía en general con su comportamiento», puntualiza.

Al envejecimiento de la actual plantilla, que acarrea jubilaciones y pasos a segunda actividad, la merma de efectivos en la Policía Local de Aranda no se está solventando con las dos convocatorias de oposiciones de este año. En la primera, solo cuatro candidatos pasaron y ya han vuelto de su formación en la Academia de Ávila. Sin embargo, «se han incorporado la semana pasada, por tres meses, pero dos ya han manifestado que, como han aprobado también la oposición en Burgos, van a coger esa plaza, con lo cual la incorporación de esos cuatro efectivos no va a ser como tal, a la finalización de las prácticas solo aumentaríamos dos plazas», se lamenta Fernando Chico. Ante lo que el portavoz de su grupo municipal, Francisco Martín Hontoria, añade que «a ver si se puede solucionar bien con una oferta pública de empleo a nivel regional o bien con la obligatoriedad de que quien apruebe unas oposiciones en una ciudad esté como mínimo 5 años en esa ciudad antes de irse a otro lado».

Al parecer, los nuevos efectivos no encuentran lo suficientemente atractiva la capital ribereña para desempeñar su labor policial, por diversos motivos, entre los que el propio edil destaca que «somos la segunda policía de Castilla y León que menos cobra», instando a que esta circunstancia se solucione en la valoración de los puestos de trabajo que se está realizando en el Ayuntamiento de Aranda.

En la segunda oposición convocada, de la que ayer se celebraba la segunda prueba, ya solo hay 23 candidatos para cubrir 22 plazas. «Es de esperar que no todos pasen la oposición, porque tienen que superarla con sus méritos y capacidades, y los que las superen van a la academia seis meses, tres más de prácticas aquí, estamos hablando que no vamos a tener más policía efectiva aquí hasta finales del verano que viene», apunta realista Chico, que recuerda que en ese lapso temporal habrá más bajas en la plantilla, como es el caso de una agente, que se va el 15 de julio, y el del inspector jefe, que se jubila dentro de pocos meses.