Cuando el Burgos consumó su ansiado ascenso a Segunda División en Almendralejo y el Real Valladolid vivió la pesadilla del descenso desde la Primera División miles de seguidores pensaron ya en revivir un derbi histórico y ausente desde hace demasiados años. La rivalidad entre el Burgos y el Valladolid es histórica y esta tarde El Plantío acogerá una nueva entrega. Esta vez, el Valladolid se presenta como claro favorito. Es un recién descendido de Primera y que ha formado su plantilla con un único objetivo, regresar de forma inmediata a Primera División. Enfrente, el Burgos CF que llega a Segunda División con modestia, con la única misión de asentarse en la categoría y con una plantilla que ha quedado limitada por las limitaciones económicas del club. Sin embargo ya ha demostrado contra rivales como Sporting de Gijón, Leganés y Eibar que es capaz de competir contra los mejores de la categoría.

Casi 6.000 aficionados vivirán este duelo. Los alicientes son innumerables. Desde ver de nuevo al Burgos, tras su buen partido, pero sin premio, ante el Eibar, a examinar a uno de los grandes favoritos al ascenso, de la mano de un entrenador burgalés, José Rojo Martín, más conocido como Pacheta, natural de Salas de los Infantes.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)