Un San Pedro atípico

G.G.U.
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La Catedral ha acogido una eucaristía y la posterior ofrenda de flores a Santa María la Mayor

Un San Pedro atípico

El arzobispo, Fidel Herráez, ha oficiado en el Altar Mayor la misa concelebrada con motivo de la festividad de San Pedro, día grande de las fiestas mayores.

La situación sanitaria obligó a suspenderlas, por lo que la conmemoración se ha limitado a la eucaristía y a la ofrenda floral a Santa María la Mayor, aunque sin participación popular. En los bancos de la nave central se han sentado las autoridades, alrededor de 50 y con la separacion pertinente, mientras que en las laterales se han colocado 180 sillas para que los ciudadanos que recogieron con antelación una invitación pudieran seguir el acto, con ayuda de unas pantallas que retransmitían en directo a través del canal del Ayuntamiento en Youtube. Los pases, sin embargo, no se llegaron a agotar y, de hecho, había sillas vacías. 

En su homilía, Herráez ha puesto a San Pedro y a San Pablo como referentes para ayudar "a que todos salgamos lo mejor posible de la pandemia". Ha señalado que "en esta situación se trata de ayudar a que todos salgamos de la mejor manera posible" y ha enfatizado que "hay gente que lo está pasando muy mal". Así, ha pedido a los asistentes que "cada uno haga lo que pueda, pero que lo haga aquí y ahora, para que está situación sea lo menos dolorosa para el conjunto de la sociedad".

Una vez realizadas las peticiones, las reinas mayores de 2019, Alicia Santamaría y Elena González, han ofrecido sendos ramos en recuerdo de las víctimas mortales de la enfermedad del coronavirus, la covid-19.

Este momento ha sido el preámbulo de la ofrenda floral a la patrona de Burgos, Santa María la Mayor, en la parte trasera del coro, donde no ha habido todo el orden ni la distancia interpersonal que el Ayuntamiento hubiera querido. En primer lugar, porque el público de las naves laterales se ha levantado de sus asientos para poder seguir la entrega de ramos de la comitiva y, así, se han juntado a los representantes de los medios de comunicación, danzantes y tetines, maceros y, por último, las autoridades participantes en la rogativa floral, que una vez entregaban el ramo, se colocaban frente a la figura de Santa María la Mayor. Las reinas y el alcalde han cerrado el acto, con palabras tanto para los fallecidos por la covid-19 como para sanitarios y otros profesionales de trabajo en primera línea durante la pandemia. "Nos acordamos, sobre todo, de los abuelos que nos han dejado, solitos, y de quienes nos han defendido todos estos días", ha dicho la reina infantil, Elena González, mientras que la mayor, Alicia Santamaría, ha manifestado "orgullo por quienes han luchado y siguen haciéndolo" y ha mandado "un abrazo a quienes han sufrido la pérdida de un ser querido". Las dos han señalado lo particular de este San Pedro y han coincidido en que el del año que viene se disfrutará con más ganas.

Tras la entrega del ramo del alcalde y el canto del Himno a Burgos, se han abierto las puertas de Santa María y la celebración de San Pedro se ha dado por concluida.