Las manifestaciones del 8 de Marzo, Día de la Mujer, se han convertido de nuevo en foco de polémica y en punto de fricción entre la Delegación del Gobierno y la Junta de Castilla y León. Mientras la máxima autoridad del Gobierno central en la Comunidad Autónoma señalaba este jueves que no dispone de ningún informe de la Consejería de Sanidad contrario a la celebración de estas concentraciones del 8-M, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, aseguraba que el ejecutivo autonómico ha recomendado en sus informes que no se produzcan actos multitudinarios.

En Burgos, la Subdelegación del Gobierno ha autorizado cuatro manifestaciones para el lunes, una de ellas convocada por la Asamblea Feminista y el resto por sindicatos. En la visita que ayer realizó a la capital burgalesa, el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, declaró que permitirá las manifestaciones del 8-M al no haber ningún informe contrario de la Consejería de Sanidad. En este sentido, Izquierdo señaló que en la actualidad, la Delegación del Gobierno tiene en cuenta los informes que recibe de la Junta y explicó que «ninguno de esos informes desaconseja la celebración de las manifestaciones». Por tanto, subrayó que «en base a este criterio no podemos prohibir ninguno».

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