Lenta reactivación del sector de los pisos turísticos

H.J.
-

Los eventos familiares animan las reservas pero el Camino de Santiago, que también era fundamental para ellas, continúa en unos niveles de actividad muy flojos y solo hay una buena ocupación durante los fines de semana, todavía sin turismo extranjero

El turista tipo es español y apenas hay demanda de lunes a jueves - Foto: Jesús J. Matías

Como tantos sectores relacionados con el movimiento de viajeros y el ocio fuera del lugar habitual de residencia, las viviendas turísticas también empiezan a notar los primeros movimientos destacables tras el fin del estado de alarma.

Ya puede venir gente de otras comunidades y esto tiene su reflejo en las reservas, "pero de momento es todo mercado nacional y muy centrado en el fin de semana", cuenta Jorge Redondo, presidente de la Asociación de Viviendas y Apartamentos de Uso Turístico de Burgos (Vyatbur).

"Por ahora no vemos extranjeros, que en esta época eran muy importantes. No hay grupos y tampoco peregrinos". Precisamente el paso por el Camino de Santiago suponía una parte fundamental del turismo en Burgos, y más concretamente para los pisos turísticos, en esta época del año. "Mayo ha sido tradicionalmente el mes más fuerte y debe de ser que todavía están saliendo de Roncesvalles o que aún no ha despegado", apunta Redondo.

Por contra, los eventos familiares sí que se nota que se desperezan y empiezan a traer invitados de fuera de Burgos a bodas, bautizos y comuniones. Este tipo de ceremonias han estado prácticamente anuladas durante todo un año, pero la vacunación de los miembros de la familia de edad más avanzada y el obligado aprendizaje de convivencia con el virus han permitido la reactivación con un número cada vez mayor de asistentes.

Eso sí, la condición indispensable para todas las reservas es la posibilidad de cancelar. "Hasta que no pase la pandemia, si no lo tienes cancelable prácticamente ni lo miran", dice el presidente de Vyatbur. Y esa flexibilidad tiene una doble faceta porque "igual que para determinados momentos como los fines de semana se reserva mucho también se anula mucho. La misma facilidad hay para coger que para soltar".

De cara al verano, los propietarios de viviendas turísticas esperan que para los meses de julio y agosto puedan colgar el cartel de completos y sostienen, pese a la creencia general, que "los precios se han ajustado, bien manteniendo las tarifas anteriores o incluso si se reserva a largo plazo se pueden encontrar buenas ofertas".

Luz verde definitiva a la asociación. La Junta de Castilla y León acaba de conceder la autorización definitiva para la constitución de la Asociación de Viviendas y Apartamentos de Uso Turístico de Burgos (Vyatbur), el primer colectivo que agrupa en la provincia a los dueños de este tipo de recurso turístico.

Tras varios años en constante crecimiento, a partir de ahora tendrá una voz oficial para la defensa de sus intereses y en la búsqueda de un reconocimiento social como alojamientos de calidad. Con este objetivo, pretenden alejarse de la bolsa de pisos ilegales que ejercen una competencia desleal contra ellos, que cuentan con todos los permisos en regla.

Por el momento Vyatbur cuenta con alrededor de 25 miembros, mientras que en la provincia existen alrededor de 240 establecimientos autorizados por el Ayuntamiento y la Junta, 150 de los cuales estarían en la capital.

Frente a las cifras oficiales, solo el portal Airbnb ofrece alrededor de 350 en el ámbito de la ciudad de Burgos, lo que da una idea del número de pisos que están operando de manera irregular sin pagar las correspondientes tasas, sin declarar impuestos y sin dar parte a la Policía de los clientes registrados.