Cada vez son más las voces de alcaldes que reclaman al Gobierno de Pedro Sánchez que en el ansiado reparto de los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea se eliminen filtros y lleguen directamente a los ayuntamientos. De todos los partidos. Incluido el PSOE. Si esta semana era el regidor pucelano Óscar Puente el que hacía suya una revindicación en la que hay primeros ediles del PP, Cs, Junts per Catalunya, BNG, Izquierda Unida o Compromís, ayer el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, se sumó al listado de los llamados ‘rebeldes’ para reclamar también que el dinero que tenga que llegar a las entidades locales, o buena parte de él, no lo decidan las comunidades autónomas.
De la Rosa afirmó «estar en desacuerdo con que la Junta tutele o tutorice» el reparto de los fondos y defendió que «la clave está en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que es a quien, según su criterio, debería de negociar cómo se concede ese dinero. La cantidad que reclaman los alcaldes a repartir rondaría los 20.000 millones de euros. El 10% del total.
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