La Junta de Castilla y León mantendrá durante el puente de diciembre en Burgos la limitación a tres personas de las reuniones y el cierre de la hostelería, así como también el de los centros comerciales y los gimnasios, pero espera que la situación siga mejorando en la capital para levantar "a partir del día 10" las últimas medidas excepcionales establecidas.

En una rueda de prensa telemática ofrecida este lunes y a preguntas de los medios de comunicación sobre las restricciones durante la Navidad, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y la directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, expresaron la voluntad de la Junta de mantener el límite de las reuniones en Burgos a un máximo de tres personas, pero posteriormente Casado ha matizado sus palabras a Diario de Burgos: "Si nos hemos expresado así, habrá sido un error de comunicación". 

La consejera de Sanidad ha indicado que durante el puente de diciembre las reuniones en la capital burgalesa estarán limitadas a un máximo de tres personas, salvo que se trate de convivientes, y la hostelería, los centros comerciales y los gimnasios, no podrán abrir, pero "a partir del día 10" y "si la situación mejora" -Burgos va por "buen camino", ha dicho- la intención de la Junta es levantar entonces las medidas excepcionales adoptadas para la ciudad.

Casado ha comparecido este lunes ante los medios de comunicación para informar sobre la situación de Castilla y León en relación con la covid-19 y ha indicado que la incidencia acumulada sigue elevadísima en Burgos capital, que "ni mucho menos está cerca de los 400 (casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días), ni siquiera 500", descartando así la inmediata eliminación de alguna de las medidas vigentes actualmente en el municipio, por lo que la hostelería, así como los centros comerciales y los gimnasios, seguirán cerrados en el puente de diciembre. 

"Estamos siguiendo muy de cerca la situación de Burgos y afortunadamente la incidencia está bajando, pero todavía hay mucha tensión epidemiológica y sanitaria como para disminuir nada", ha indicado al respecto la consejera de Sanidad, que ha agradecido "enormemente" el esfuerzo de los burgaleses y confía en que sigan apoyando las medidas "que están funcionando" para la contención del coronavirus.

En su comparecencia telemática, Casado también ha agradecido a los más de 43.000 burgaleses que se han realizado estos días los test de segunda generación su colaboración para la detección de focos infecciosos en la ciudad. El cribado masivo ha descubierto 243 positivos en personas asintomáticas, "que no sabían que tenían la enfermedad y podían contagiar a otras personas", ha subrayado la consejera de Sanidad. Estas personas son aisladas y se hace un rastreo de sus contactos. 

El porcentaje de positividad encontrada queda así en el 0,56%, un porcentaje que se traduciría en una tasa de 564 casos por cada 100.000 habitantes, ha cifrado Casado.

La incidencia acumulada en Castilla y León "sigue descendiendo a buen ritmo en todas las provincias" y junto a Ávila y Segovia, Salamanca ya baja de 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, cumpliendo así los requisitos marcados por la Junta para iniciar la desescalada. Pese a la "mejoría", las cifras "siguen siendo elevadísimas" y "hasta que los casos no estén por debajo de 25 (por cada 100.000 habitantes) no nos podemos tranquilizar", ha advertido la consejera.

La tendencia a la estabilización en la Comunidad es resultado, según remarca Verónica Casado, "de las medidas sanitarias y no sanitarias que estamos tomando". "Las medidas restrictivas que tanto nos cuesta asumir están teniendo impacto y está claro que funcionan", ha defendido, al tiempo que ha insistido en la importancia de "evitar el contacto social". "Nos preocupan imágenes que hemos visto en las que se acumula la gente. Si nos aglomeramos, no tenemos cuidado y no hay distancia interpersonal de metro y medio, probablemente volvamos a la casilla de salida", avisa.