Le tocó sufrir en los instantes finales, pero finalmente pudo sonreír a la conclusión del encuentro. Joan Peñarroya, entrenador del San Pablo, se mostró muy satisfecho con el triunfo ante el Casademont Zaragoza y, sobre todo, con la actitud de sus jugadores en este primer partido de la fase final. «Esta victoria es un premio al compromiso de la plantilla», aseguró.

El preparador azulón destacó el trabajo realizado por sus pupilos durante estos meses de pandemia e hizo hincapié en «la ambición» mostrada en la pista. «La respuesta del equipo ha sido muy buena. Contra este rival es muy difícil romper el partido porque siempre encuentra argumentos para volver. Al final hemos conseguido el triunfo sin brillar mucho, pero sin tener altibajos», explicó.

El San Pablo saltó muy bien a la pista de La Fonteta, aunque el conjunto maño nunca le perdió la cara al choque. «En el inicio hemos sabido leer su defensa, creo que hemos sido ‘dominadores’ y hemos liderado el marcador durante la mayoría del duelo. Es cierto que en el tercer cuarto hemos cometido algunas pérdidas, pero hemos sumado el triunfo», valoró.

Los azulones supieron encontrar muy bien la debilidad por dentro del Zaragoza, algo que Peñarroya explicó con sencillez: «El baloncesto se trata de encontrar las mejores ventajas. A nosotros se nos acusa de tirar mucho de tres, pero hoy hemos encontrado situaciones interiores y las hemos aprovechado. Además, con Jasiel Rivero de ala-pívot ganamos mucho músculo».

La afición en mente. En cuanto a la mítica celebración de los jugadores al final del partido, Peñarroya aseguró que es algo que «sale natural» y que, aunque la hinchada no estuviera en las gradas de La Fonteta, sabe que ha estado muy pendiente. «Nuestra razón de jugar es hacerlo para nuestro público. Espero que podamos celebrarlo con ellos pronto», concluyó.