Año y medio después de que el conjunto monumental de Fresdelval fuera incluido en la tristemente famosa Lista Roja del patrimonio en peligro que elabora la asociación Hispania Nostra, la mitad del complejo ha salido por la vía de la matización.
Se trata del palacio renacentista situado en el lado sur del complejo, para el que se reconoce expresamente que está "totalmente rehabilitado", mientras que se mantiene señalado como en situación de riesgo la parte del monasterio del siglo XV. La corrección llevada a cabo por Hispania Nostra se produce después de la queja presentada por la familia Sanz-Rubert, propietaria de Fresdelval, quien en junio de 2020 y al conocer la inclusión en la Lista Roja ya expresó públicamente su estupor.
En aquel momento ya sostenían que en los últimos 15 años han llevado a cabo varias fases de intervención: "Una primera de consolidación y apeo de las ruinas del monasterio, otra de restauración de la galería sur y finalmente la restauración del palacio y de los edificios anejos del XVI al XVIII". En efecto, esta última actuación, la de restauración del Palacio, ha sido reconocida por Hispania Nostra con la distinción expresa del resto del monasterio.
Fresdesval ya fue incluido en la Lista Roja hace precisamente tres lustros y tras las advertencias de los propietarios fue retirada una semana después, pero en esta ocasión no han corrido la misma suerte y solo han logrado un matiz.
Desamortizado y en picado. El complejo situado en las proximidades de Villatoro tiene su origen en 1404, cuando se puso la primera piedra de un convento encomendado a la Orden Jerónima. La fama de su magnífico claustro fue apreciada por el emperador Carlos I, que tuvo intención de morir en él, aunque acabó en el cenobio de Yuste (Cáceres).
Finalmente, el Monasterio de Fresdelval fue abandonado en tiempos de la desamortización de Mendizábal y vendido a manos privadas. A partir de entonces, empezó su deterioro imparable cuyas consecuencias aún se sufren en nuestros días. "Las cubiertas desaparecieron hace mucho, en 1808 los franceses bombardearon la iglesia y después en 1880 se utilizó como cantera y buena parte de la piedra desapareció. Faltan también dos alas del piso superior del claustro, pero fueron desmontadas en el siglo XIX", alegaban en su día los propietarios.
El conjunto está a la espera de algún instrumento urbanístico que garantice la protección del monasterio y que tendrá que solucionar el Ayuntamiento por la vía de una adaptación del PGOU, una vez que las previsiones de construcción de viviendas que contemplaba la normativa urbanística en los alrededores fueron anuladas en los tribunales y siguen pendientes de su adaptación en el Plan General.
La iglesia de Cortiguera es la última incorporación. La relación de monumentos en peligro que se actualiza periódicamente incluye más de un millar de elementos en toda España entre fortificaciones, castillos, palacios e iglesias, principalmente. En el caso de la provincia de Burgos, recientemente ha vuelto a superar los 40 ejemplos al entrar la iglesia de San Miguel de Cortiguera, una localidad asomada al cañón del Ebro, entre Valdelateja y Pesquera, que quedó abandonada durante muchos años aunque recientemente ha recuperado cierta vida.
En lo que va de 2021, ocho monumentos burgaleses han engrosado este inventario que da la voz de alerta sobre los que se enfrentan a un derrumbe parcial, e incluso a una desaparición, si no se actúa a tiempo sobre ellos.