El agua potable que está llegando estos días a las casas de Roa cuenta con un valor de nitratos por encima de lo que las normas consideran aceptables. Si el máximo permitido es de 50 miligramos por litro, el suministro raudense ha arrojado la cifra de 56 mg/l. Una concentración que no es peligrosa para la salud pero desde el Ayuntamiento de Roa se ha avisado a los vecinos por medio de un bando para que se realice un uso restringido del agua potable, sobre todo para las embarazadas y los lactantes, recomendando que no se elaboren las comidas de los bebés, como los biberones, con agua del grifo.

Esta no es la primera vez que estos análisis mensuales dan estos resultados y el Ayuntamiento ha tomado las medidas correctoras oportunas para subsanar los parámetros. Se da la circunstancia de que el suministro de agua potable en Roa procede de tres captaciones distintas y son dos de ellas las que aportan la elevada concentración de nitratos. "La captación que viene de Villaescusa es la que da más problemas, por eso se puso una desnitrificadora, y la de la vega, como recoge agua del terreno puede arrastrar el nitrato que se utiliza en la agricultura", explica el alcalde raudense, David Colinas, que especifica que lo que se ha hecho es reducir el suministro al de la última perforación que se hizo y que "no se ha detectado en ella estas concentraciones". "De esta forma, hasta que no se equilibren los parámetros en las analíticas, evitamos que las aguas con más nitratos lleguen a las casas", aclara Colinas.

Antes de volver a la normalidad del suministro, se han vuelto a realizar análisis de las aguas para comprobar si la concentración de nitratos se ha reducido. Unos resultados que se espera conocer en el Ayuntamiento de Roa entre hoy y mañana, después de lo que se informará puntualmente a los vecinos para que sepan cuándo se han regulado los valores de la potabilidad del agua que llega a sus casas.

En el bando emitido por el Consistorio raudense se especifica que "los nitratos no representan una amenaza seria para la salud, salvo para los niños menores de cuatro meses", ya que lo que tiene posibles efectos tóxicos son los nitritos. Aunque se desaconseja el uso de este agua potable para los biberones, los nitratos no perjudican la lactancia materna, porque no llegan a la leche de la madre. Lo que también se reseña en el bando es que los nitratos tienen efectos beneficiosos porque incrementan las defensas contra los patógenos gastrointestinales.