Aunque no se registraron los atascos de los últimos años, y a pesar de la constante lluvia, Orbaneja del Castillo fue una Semana Santa más lugar de ‘peregrinación’ para cientos de turistas que, aún a sabiendas de que la famosa cascada no estaba en su esplendor, decidieron acercase hasta este referente turístico nacional para disfrutar de un paisaje único y recorrer las calles de esta localidad que un año más ha dado muestras de buena organización, a pesar del abandono que sufren de las administraciones.

Hasta tal punto llega ese «abandono», es como lo entiende el alcalde, Javier Perujo, que en esta ocasión, «ante la falta de respuesta por parte de la Subdelegación del Gobierno, que entendiendo que no era competencia suya tomar algún tipo de medida, hemos tenido que recurrir al Ayuntamiento de Valderredible para ver si nos podía enviar algún tipo de voluntarios y nos ha mandado a un par de personas  de Protección Civil de Cantabria, con un vehículo todo terreno, para regular el tráfico y los aparcamientos, porque la Guardia Civil no ha aparecido», afirma el regidor, a la vez que matiza que las llamadas de ayuda realizadas a la provincia no habían sido positivas.

El alcalde de Orbaneja considera que la competencia para «ordenar» el tráfico «la tenía que asumir la Subdelegación del Gobierno, pero entendieron que no tenían competencias aquí y por eso hemos tenido que recurrir al Ayuntamiento amigo de Valderredible», matiza Perujo, quien volverá a presentarse a las próximas elecciones, tanto a la junta vecinal de Orbaneja como al Ayuntamiento de Sedano, municipio del que depende esta localidad, «con la vista puesta en las medidas que podemos tomar de cara a la próxima Semana Santa porque esto no es cuestión de un día si no de una trabajo de todo el año y no esperar a los últimos días porque las administraciones son muy lentas. Las medidas hay que tomarlas con tiempo».

Aunque fueron cientos los visitantes que se acercaron desde primeras horas de la mañana a Orbaneja, la situación no tuvo nada que ver con al registrada el año pasado, cuando la carretera se colapsó y los  tres aparcamientos se quedaron pequeños para acoger a los turistas llegados de toda España. «Este año está siendo un turismo más sostenible, viene mucha gente pero no con los niveles del año pasado y lo estamos controlando, el tráfico está siendo viable», manifestó Perujo, quien se encontraba en el primero de los aparcamientos, «el único en el que quedan plazas libres, aunque en algunos momentos ha estado lleno, porque con la  lluvia la gente permanece menos tiempo en el pueblo, se hace las fotos, toma algo en los bares y se va», señaló el alcalde, quien espera para la jornada de hoy una mayor afluencia, si se cumplen las previsiones y no llueve de forma tan intensa como lo hizo ayer durante todo el día.

En cuanto al turismo que llega a Orbaneja, Perujo señalan que es un turismo familiar, que llegada de toda España, «aunque se nota mucho el procedente del País Vasco, pero ha llegado gente de Galicia, Cáceres, de Madrid un montón,Valladolid, Barcelona... esto cada vez es más internacional», señaló el alcalde,

visitas a la cueva. Aunque la cascada ayer no estaba en todo su esplendor, con la lluvia de estos días volverá a alcanzarlo en unos días, los que se acercaron a Orbaneja tuvieron la oportunidad de adentrarse en la cueva, un recurso que no siempre se puede visitar porque que cuando el nivel de agua es alto está inundada. A media mañana, ayer ya habían entrado unas trescientas personas y el flujo de visitantes ataviados con paraguas y chubasqueros era constante, esperando superar las cifras registradas el fin de semana pasado, que alcanzaron las 1.400 visitas.

«Como no ha llovido en condiciones desde febrero, la boca de la cueva se puede visitar sin problemas», señaló Perujo, quien se mostró muy satisfecho por el atractivo que tiene Orbaneja, «caliente el sol o llueva, la visita a Orbaneja está en el programa de visitas de los turistas que tienen como destino la provincia de Burgos.