Durante más de una hora y media, la talla de la Virgen de las Angustias, del escultor sevillano Juan Manuel Montaño Fernández, ha recorrido varias calles de la ciudad, con inicio y final en la iglesia de San Cosme y San Damían. Tras llegar a la Plaza de Vega ha alcanzado la Catedral, y una vez superado el Arco de Santa María, ha tomado camino de regreso.
La salida ha estado acompañada de una lluvia de pétalos y el himno de España, a cargo de la banda de la cofradía.