El PSOE ratifica su "firme oposición" al plan sanitario

SPC
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Los socialistas acusan al Gobierno de PP-Cs de utilizar el COVID como "coartada" para implantar por "la puerta de atrás" y sin debate su modelo de Atención Primaria

El PSOE ratifica su "firme oposición" al plan sanitario - Foto: Wellington Dos Santos Pereira

El PSOE de Castilla y León recoge en su Ponencia Marco al 14 Congreso autonómico, que se celebrará en Burgos en noviembre, su “firme oposición” a la restructuración de la sanidad rural y acusa al Gobierno de PP-Cs de implantar por “la puerta de atrás” y sin debate público su modelo de atención primaria, en el que advierte de que les tendrá en contra junto con las plataformas.

En el documento, que mañana presentan en un acto en Salamanca, recuerda que es el mismo programa que intentaron poner en marcha al inicio de la legislatura con el Plan Aliste y que ahora, tras el fracaso social en aquel momento, “vuelven a relanzar” con la pandemia como coartada y bajo el eufemismo de “reestructuración”.

Una reestructuración, como argumenta, que, en términos generales, solo supone poner en marcha un modelo de asistencia sanitaria en el medio rural minimizada, basado en la atención telefónica, que funcione con un tercio menos de los recursos necesarios y que sin duda generará grandes áreas de exclusión sanitaria y desigualdad.

“Los consultorios cerrados en los pueblos son un mensaje desalentador tanto para la población rural como para las posibilidades de atracción de visitantes y residentes”, sostiene el documento marco, consultado por Ical, en el que se acusa a “la marca blanca” (Cs) del Gobierno de coalición de “una burda maniobra para intentar tapar la mala gestión” de la sanidad por Junta.

También, se acusa al Ejecutivo de coalición de haber puesto en marcha una campaña con dinero público, “bajo el velo de publicidad institucional”, para asentar en la opinión pública la idea de que la situación es desesperada y no queda más remedio que asumir la restructuración sanitaria que ellos plantean, si bien el PSCyL “niega la mayor” y defiende que es “posible” un sistema público y que éste depende de la voluntad política.

Así, renuevan su compromiso con la sociedad castellana y leonesa para garantizar que la sanidad pública “es y será una de nuestras máximas prioridades en cuanto lleguemos al gobierno de la Comunidad”, porque es la primera política para garantizar la equidad social y territorial.

Marca como prioridad, después de que la pandemia haya evidenciado los déficit por ls recortes de años anteriores, la inversión en recursos humanos para garantizar la disponibilidad de profesionales sanitarios suficientes para mantener el servicio durante todo el año, pero también ejecutar las obras del plan de infraestructuras sociales prioritarias.

“Los socialistas nos comprometemos con una asistencia sanitaria de atención primaria que llegue presencialmente hasta el último rincón de la Comunidad. No descansaremos hasta que se reabran los consultorios locales, con la frecuentación establecida por ley, así como los puntos de atención continuada que cerró el PP y ahora sigue cerrando el gobierno de coalición, tanto en el medio rural, como en las ciudades”, recoge.

Consideran los socialistas que los servicios sociales son fundamentales para afrontar los retos demográficos. “Solo si somos capaces de garantizar una atención sanitaria accesible y de calidad, en condiciones de equidad territorial y social, el medio rural tendrá una posibilidad para evitar la despoblación. Aunque no suficiente, es, desde luego, una condición necesaria”, argumenta.

Señala que el refuerzo del sistema sanitario público en su conjunto cuenta con una dotación de 1.069 millones de euros en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado por el Gobierno de España y la UE, lo que ve como una oportunidad para recuperar el sistema público de salud en Castilla y León.

La fragilidad de los servicios públicos entienden los socialistas que ha incidido en que Castilla y León haya sido una de las comunidades más afectadas por la pandemia en la primera ola por su impacto en los mayores y en la última en los jóvenes. Se refiere en especial a la falta de un sistema de inspección robusto en las residencias de mayores.

La pandemia ha demostrado que es urgente que los centros residenciales para personas mayores estén preparados ante posibles emergencias sanitarias futuras, con la dotación de recursos profesionales adecuados y las ratios de personal suficientes, mediante el diseño de planes y protocolos de contingencia, propone.

El documento socialista, que será la guía de su próximo programa electoral, desgrana una serie de medidas para la mejora de los servicios públicos, para hacer frente a la lucha frente a la despoblación impulso y apoyo a los proyectos innovadores de actividad económica y empleo.