Las visitas turísticas a la capital ribereña se han disparado en el último mes. Tras un más que tímido inicio de año, en cuyos dos primeros meses no se superaron las 200 consultas en la oficina municipal de Turismo, las estadísticas fueron creciendo de manera exponencial hasta llegara a 5.466 en el mes de agosto, más del doble de las 2.657 visitas registradas en julio. Unas cifras que suponen alcanzar los niveles de movimiento turístico de los dos mismos meses estivales durante 2019.

En concreto, a lo largo de julio de este año las estadísticas turísticas rozaban el 86% de visitantes en la comparativa con 2019, mientras que en agosto ese porcentaje llegaba al 97,7%. Unos porcentajes que no se lograron ni de lejos durante 2020, cuando en julio se registraron 1.511 consultas, que bajaron hasta las 607 en agosto debido al confinamiento que sufrió la capital ribereña. El año pasado, los dos únicos meses en los que Aranda tuvo un turismo fluido fueron enero y febrero, con 1.391 y 2.246 consultas respectivamente, sin contar julio en la época estival.

Lugares de origen. En cuanto a la procedencia de los turistas que vienen acudiendo a la capital ribereña este año, el primer puesto lo ocupan los madrileños, siguiendo la tónica de 2019, cuando recalaron en tierras arandinas 10.269 turistas madrileños, que en este 2021 son ya 2.894 contabilizados, cerca de 1.300 solo en agosto. Las dos posiciones siguientes fueron para otros castellano leoneses y para los andaluces en 2019, mientras que en lo que llevamos de 2021 el segundo puesto sigue invariable pero el tercero se lo llevan los catalanes que, junto con los de la Comunidad Valenciana, son los que destacan junto a Madrid en el registro de agosto. «Estamos supercontentos porque nos están llegando visitas de lugares donde antes no nos venían», recalca la edil de Turismo del Ayuntamiento arandino, Olga Maderuelo.

Las cifras de visitantes a lo largo de este verano no se han resentido al contar con la oferta de museos visitables a medio gas en Aranda de Duero, con el de la Casa de las Bolas y el del Tren cerrados hasta que se adjudique su nueva gestión conjunta. «En el del Tren tuvimos una gotera después de Filomena que afectó a toda la maqueta y arreglarla va a llevar dos meses más porque es muy gorda», lamenta Maderuelo, que no descarta que se reabra el museo sin esa maqueta que es «la estrella» de este centro de interpretación del ferrocarril.