El proceso de traspaso de poderes en el Burgos CF concluyó ayer con la marcha de Jesús Martínez como presidente del club y la llegada al cargo de Franco Caselli, hijo del propietario del club y que ya era consejero delegado. Además, se nombró un nuevo consejo en el que solo permanecen Nacho San Millán y Julián Alonso y entran cuatro nuevos miembros, todos argentinos.

Que las decisiones del club las tomaban los Caselli desde que compraron el club es algo obvio. Pero hasta ayer Jesús Martínez era el único contrapeso a este poder, y la única opinión que escuchaban los propietarios en ocasiones. Su marcha acaba definitivamente con la etapa anterior aunque sigan Nacho San Millán (vicepresidente del club) y Julián Alonso (vinculado a la Fundación).

Los nuevo cuatro consejeros llegan de la mano de los Caselli. Fernando Cassina será un hombre fuerte dentro del nuevo organigrama. Es cuñado de Antonio Caselli, que lo nombró director general en lugar de Luis Belli. Y ahora pasa a ser uno de los dos consejeros delegados, junto a Franco Caselli, además de vocal. También entra Bruno Caselli, hijo menor de Antonio. Junto a ellos otros dos hombres del grupo Caselli, Francisco Altemir y Diego Díaz. Antonio Caselli delega el poder en su hijo mayor que hoy cumple 24 años y se convierte en el presidente más joven del club, aunque seguirá tomando las grandes decisiones.

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