La inversión para ampliar San Miguel sube a 290.000 euros

Ó.C
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La Diputación sumará a la residencia el claustro recuperado que corría riesgo de derrumbe. El proyecto plantea la construcción de dos servicios geriátricos

La inversión para ampliar San Miguel asciende a 290.000 euro

La residencia de ancianos de San Miguel del Monte ha completado un paso más destinado al objetivo de ampliar sus instalaciones, aunque para que sea una realidad el presupuesto estimado a la espera de recibir ofertas en la licitación asciende a 290.000 euros. La actuación tiene varios aspectos destacables puesto que a la necesidad de contar con un nuevo espacio y equipamiento se une el valor patrimonial, porque la zona que se quiere habilitar corresponde a uno de los pocos restos que se conservan del antiguo Monasterio levantado en el siglo XVI. Se trata de la crujía norte del claustro que este mismo año se ha rehabilitado ya que existía riesgo de derrumbe.

Esto fue lo que se hizo en una primera fase para consolidar este patrimonio, en el que la Diputación del Burgos, de la que depende la residencia, invirtió 66.000 euros y ahora se ha dado el primer paso para realizar la segunda fase en la que el claustro pasaría a formar parte de los espacios utilizados por los ancianos, por lo que la residencia ganaría unos 150 metros cuadrados. El director del centro, Isaac Puebla, detalla que la base de licitación del proyecto es de 287.980 euros, una cantidad muy superior a la que se invirtió este año, por lo que asume que la Diputación tendrá que valorar si puede hacerlo en el próximo ejercicio, se aplaza o lo incluye en varias fases.

Lo que sí que se tiene claro por parte del responsable del centro es que la ampliación, más allá del uso de un espacio emblemático, también resultaría útil para el día a día de la residencia puesto que con la inversión se ganarían dos servicios geriátricos adaptados "lo que nos vendría muy bien", afirma Puebla, que reconoce que harían que se mejorase la disponibilidad para los usuarios. Además añade que paralelamente también se ha adjudicado la redacción final del proyecto para lo que ahora se tiene tres meses, aunque lo que se quiere hacer y el coste ya se tiene claro.

"Lo principal sería ganar un espacio de estancia y de tránsito para personas con problemas cognitivos", añade Puebla sobre el objetivo de la ampliación y para ello destaca que dentro del proyecto dos pasos fundamentales estarían en el acristalamiento "que sería lo más costoso" y también se tendría que acometer la climatización de la zona, para que los ancianos pudieran utilizarlo tanto en verano como en invierno.

Además se tendrían que acometer mejoras como terminar de adecentar el muro que da al antiguo Monasterio, puesto que en la primera actuación lo que se hizo fue la consolidación del techo, de las bóvedas y la limpieza de la vegetación, sin entrar en más trabajos, que ahora sí que se plantean en esta segunda fase. Por último también habría que añadir trabajos concretos como el pavimento "adaptado a la normativa", junto a tareas de carpintería cumpliendo con las normas de seguridad específicas para este tipo de espacios.