Renuncia a su despacho para no perder a la médico

P.C.P.
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El alcalde de Villasandino reforma el consultorio, que comparte edificio con el Ayuntamiento, para adaptarlo al protocolo covid y agradecer a los profesionales el esfuerzo de haber seguido trabajando sin agua caliente y con humedades.

Miguel Mediavilla dentro de la zona del Consistorio que cederá para ampliar el consultorio. - Foto: Luis López Araico

A enemigo que huye puente de plata, y al amigo que permanece al pie del cañón un palacio. Aunque tal objetivo se le escapa del presupuesto, el Ayuntamiento de Villasandino sí se ha planteado hacer todo lo posible para retener en sus filas a los profesionales del consultorio médico como premio a su lealtad y buen hacer. El alcalde, Miguel Mediavilla, va a renunciar a su despacho para que el espacio asistencial gane espacio y cumpla todas las medidas del protocolo anticovid.

Hasta ahora, los profesionales han estado trabajando en precario.  Por no tener, ni agua caliente había en la minúscula consulta, que además sufría unas humedades terribles. El edificio, con más de 30 años, se arregló por fuera pero por dentro presentaba graves deficiencias que ahora se van a solventar con 37.800 euros procedentes de los Planes Provinciales de Diputación de 2019.

Mediavilla realizó incluso el diseño inicial de una obra que la constructora Rial se ha comprometido a acabar en menos de un mes, y que permitirá ganar para los vecinos una amplia sala de espera y dos espacios individualizados, uno para enfermería y otro para consulta médica. Los 4 baños que había en el edificio se convertirán en dos, que usarán de manera común consultorio y ayuntamiento, y habrá dos accesos, como marca el protocolo de Sanidad.

«Villasandino fue de los primeros que reabrió el consultorio tras el confinamiento, a  mediados de julio porque tenemos a Isabel, una médico comprometida a la que lo que más le importa es el servicio a las personas», explica el regidor agradecido, que no duda de que la inversión va a merecer la pena, pese a la espada de Damocles que pende sobre los consultorios rurales. «Por ahora lo más importante es mantener el servicio. Lo tengo bien claro que para mantener vivo el municipio hay que mantener como sea los servicios», afirma rotundo Mediavilla, que no duda en declararse él y los otros 70 vecinos del municipio «afortunados» por contar con una profesional comprometida como Isabel. 

«Si viene un nuevo médico, tenemos más cartas para luchar por el mantenimiento de los servicios sanitarios. Si nos lo quieren quitar, seguiremos dando guerra porque es fundamental que se mantengan los médicos en los pueblos».

En verano la población se dispara hasta las 500 personas, por lo que el Ayuntamiento también ha tenido que acometer una obra para garantizar el suministro de agua y evitar los cortes estivales, que ya este verano no se han producido.

Están además en plena reforma de una vivienda en el antiguo cuartel de la Guardia Civil dentro del programa Rehabitare de la Junta de Castilla y León, que busca potenciar el alquiler en el medio rural y favorecer la inclusión social. Y en breve comenzará el arreglo del tejado y de la fachada de la antigua casa del cura con fondos de los Planes Provinciales de 2020 para un proyecto que no quiere adelantar.

No es Miguel Mediavilla un alcalde de proyectos rimbombantes, sino de «obras que no requieran muchísimo esfuerzo pero que se noten», con una obsesión por mantener los servicios para retener a la población. A partir de ahí, Villasandino podrá pensar en empezar a crecer.