San Esteban de Sáseta tuvo el triste honor de ser una de las iglesias incluidas dentro de lista roja de Hispania Nostra, aunque los vecinos fueron los primeros en luchar para entrar dentro de esta plataforma porque veían que de esta manera se podría conseguir que el olvido que ha perjudicado al templo desaparezca y el foco se pusiera en su conservación. Esto es algo que como explica Gabriel Castaño se ha conseguido puesto que esperan conseguir una ayuda de Diputación de Burgos de la que están pendientes y que supondría el 70% de la rehabilitación del tejado, que es lo que más preocupa.

Una vez se tenga el visto bueno de esta administración han conseguido que el propietario de la iglesia, el Obispado de Vitoria se comprometa a aportar el 20% y el resto es cosa de los vecinos, que han puesto en marcha medidas como un crowdfunding, que está habilitado en la propia página de hispanianostra.org. En total, Castaño resalta que los vecinos esperan conseguir los 100.000 euros en los que han valorado esta medida urgente.

"Lo primero que hay que arreglar es el tejado porque si se cae ya no se puede hacer nada", advierte Castaño, que destaca que el pueblo se ha único en una asociación para conseguir el objetivo y se han denominado Anawin "que es una palabra hebrea que aparece en la Biblia y que se refiere siempre a los pequeños, los pobres", aclara Castaño sobre el nombre elegido.

Sáseta lucha por salvar su iglesia

Detrás de esta elección se esconde la sensación de dejadez que se siente en Sáseta, uno de los rincones del Condado de Treviño, donde lo que se ha denominado la España Vaciada percibe el olvido institucional, que ha hecho que su iglesia se tuviera que vallar en 2017 por precaución ante el riego de desprendimiento o ha posibilitado que "el tejado en una de las alas tenga un agujero considerable", remarca Castaño, que añade que toda la lluvia y nieve "caen sobre la bóveda que es estrellada y gótica lo que da gran valor pero que ahora está soportando humedad por lo que la reparación es fundamental".

Con la colecta solidaria a través de internet suman por ahora algo más de 400 euros, lejos de los 10.000 esperados, aunque en el pueblo también han puesto en marcha mercadillos solidarios o un pincho pote en fiestas, para lograr fondos y salvar San Esteban. El templo data del siglo XII y XV aunque dado el abandono se han sufrido numerosos expolios. Aún así, los vecinos esperan primero la decisión de Diputación de Burgos porque de esto "depende el resto que iría más o menos rodado, aunque solo queremos sujetar el tejado, tampoco queremos arreglar la iglesia", resalta Castaño, porque desde el pueblo se piensa que "si se cae nos olvidamos del tema".

Por este motivo pide la colaboración en el crowdfunding en el ofrece varias alternativas desde un llavero solidaria por 30 euros, hasta otras aportaciones más cuantiosas de 150 euros, en las que se daría una teja y también una visita al templo para enseñar la restauración.