¡Vamos, Burgos!

JOSÉ DANIEL MATÉ
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OPINIÓN | "La imagen me retrotrajo a abril de 2013. Viernes, día habitual de partido en casa en tiempos de LEB Oro. 'La noche soñada', titulaba Ana, mi jefa, en la previa de aquel encuentro entre el Autocid y el Andorra que decidía el ascenso a ACB"

Mosaico preparado en los asientos para animar a los jugadores al saltar a la pista de El Plantío aquel 19 de abril de 2013. - Foto: J.D.M.

Vamos Burgos. Así, sin exclamaciones ni con una coma entre la interjección y el vocativo; en color naranja y sobre fondo azul. Carteles de ambos colores reposaban sobre los asientos, entonces libres, de El Plantío (polideportivo, no estadio de fútbol). Faltaba una hora y media para el comienzo del partido. 

Describo la foto que ayer me recordó Facebook. Abro poco mi cuenta personal en esta red social; algo más últimamente, desde que vivimos confinados. Total, que unos cuantos cumpleaños se me han pasado. Pero este domingo, que tenía más tiempo libre, eché un ojo a mi olvidado perfil. Y bien que hice.

La imagen me retrotrajo al 2013, concretamente al mes de abril. Viernes, día habitual de partido en casa en tiempos de LEB Oro. ‘La noche soñada’, titulaba Ana, mi jefa, en las páginas de este periódico la previa de aquel encuentro entre el Autocid Ford Burgos y el River Andorra que ponía fin a la Liga Regular y decidía el ascenso a ACB.

Un par de meses antes, en el mismo escenario, primer y segundo clasificado ya se habían visto las caras en la final de la Copa Príncipe y Andreu Casadevall, con Diego Epifanio, ‘Epi’, a su derecha, ya le había ganado la partida al entonces técnico rival, Joan Peñarroya. Y volvió a ocurrir.

La buena dirección de Dani López, el poderío en el rebote de Pep Ortega y Luke Sikma y el talento anotador de Jeff Xavier salieron a relucir en el momento decisivo para llevar al éxtasis a los más de 3.000 aficionados que abarrotaron El Plantío aquella noche mágica y a toda una ciudad que vibró con la hazaña de los azulones y soñó con ver baloncesto de élite por primera vez. 

Las exigencias económicas lo impidieron entonces, también los dos años siguientes en los que el Autocid Ford Burgos logró el ascenso deportivo a la máxima categoría en la cancha pero no lo certificó en los despachos. 

"Esta ciudad se lo merece y tiene una afición fantástica", nos dijo aquel 19 de abril de 2013 Joan Peñarroya en la rueda de prensa posterior al encuentro. Hoy es él el que se sienta en el banquillo local y el que agradece el aliento de los 9.000 burgaleses que cada jornada abarrotan el Coliseum para ver baloncesto de élite. 'Burgos es ACB' cantaba entonces la marea azulona del Autocid, la misma que ahora disfruta con el San Pablo del baloncesto de élite.