Hace menos de un mes que faltaban 73 profesores en institutos y centros de FP, cuyas vacantes no se habían cubierto al haberse agotado las listas de interinos por el aumento de grupos para poder mantener las distancias de seguridad, lo que obligó a la Dirección Provincial de Educación a recurrir al Servicio Público de Empleo y a la UBU para realizar las contrataciones. Desde entonces, la cifra ha ido disminuyendo progresivamente hasta las siete plazas que todavía permanecen desiertas en 4 centros de la provincia y dos de la capital que imparten FormaciónProfesional.

El departamento provincial precisa que se trata de jornadas parciales, no completas, y que estas pertenecen a especialidades muy concretas de FP. Así, los puestos que aún quedan libres corresponden a Sistemas y Aplicaciones Informáticas, del Santa Catalina de Aranda; otra de Tecnología en el Montes Obarenes de Miranda, y tres de Instalaciones Eletrotécnicas en  el Merindades de Castilla (Villarcayo), Simón de Colonia (en la capital) y Río Ebro (Miranda). En este último, también falta un profesor de Mantenimiento de Vehículos y otro de Procedimientos Sanitarios en el Enrique Flórez. 

Estas plazas se han incluido en las llamadas listas dinámicas de interinos que abrió la Junta la semana pasada con motivo de las medidas adoptadas por la pandemia en el ámbito educativo y ante la previsión de que en este curso se necesitarán más docentes para cubrir bajas o cuarentenas. En este sentido, la Dirección Provincial asegura que se «están sustituyendo» a los docentes que faltan a clase por estos motivos, al tiempo que avanza que con este nuevo proceso ya no será necesario acudir a la UBU, que recibió más de 2.000 currículos.