Impulsan un proyecto para pagar el bus urbano con tarjeta

C.M.
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El Servicio de Movilidad y Transporte Urbano quiere acabar con el dinero en metálico en la red de líneas municipales. Cuesta 630.000 euros y opta a conseguir fondos europeos

El Ayuntamiento quiere dar facilidades para que aumenten los usuarios de este medio de transporte. - Foto: Valdivielso

Dinero en efectivo cero en los autobuses urbanos. Este es el objetivo que persigue lograr a corto plazo el Servicio de Movilidad y Transporte Urbano (Samyt) con un proyecto que permitirá pagar el billete con tarjeta de crédito y cuyo coste para su implantación se ha estimado en 630.000 euros.

La idea es conseguir financiación a través de los fondos europeos y la iniciativa optará a la línea que ha abierto el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y que está destinada a actuaciones que favorezcan las bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte. «Queremos eliminar el pago en metálico dentro de los autobuses urbanos e implantar un método más de pago que puede resultar más cómodo para los usuarios», apuntó el edil de Movilidad, Leví Moreno. 

En muchas ocasiones los viajeros que utilizan el billete ordinario no tienen dinero suelto, no se admiten billetes de más de 5 euros, y tienen que cambiar en un establecimiento cercano. También sería una ventaja para los conductores al no tener que manejar dinero en efectivo al tiempo que también agilizaría la subida de los usuarios. 

Bien es cierto que la mayoría de los viajeros de este servicio público utiliza las diferentes modalidades de tarjetas de bonobús, dado que ofrecen importantes descuentos sobre el precio ordinario del billete, y no llega al 20% los que compran el ticket pero nunca está de más poder pagar con tarjeta como se hace en los comercios o en otro tipo de establecimientos. 

La iniciativa se enmarca dentro de la modernización que se quiere llevar a cabo en la red de autobuses urbanos que comenzó en enero con el cambio de las líneas y su reducción de 32 a 23 y la contratación de más conductores, siguió con la adquisición de más vehículos para renovar la flota y que poco a poco fuera en propiedad y ha continuado con la implantación de unas tarjetas más seguras para evitar fraudes y la eliminación de barreras arquitectónicas en numerosas paradas de autobús y la renovación de algunas marquesinas. 

Más máquinas de validación. Otra de las novedades será la instalación de otra máquina de validación en la parte central de los autobuses, además de las que están ubicadas junto al conductor. El propósito, según explica el concejal de Movilidad, es que las personas con carritos de bebé o que necesitan silla de ruedas para desplazar que suben al autobús por la parte central donde está la rampa no tengan luego que desplazarse en el interior para validar la tarjeta y comprar el billete ordinario. «Además como ahora van a empezar a trabajar los inspectores de línea ya no habrá problema a la hora de comprobar que han pagado el viaje», señaló Leví Moreno. 

Los dos inspectores contratados rotarán por las distintas líneas que conforman la red para comprobar que todos los pasajeros que han entrado en los autocares hayan pagado. La idea de esta iniciativa es reducir el fraude pero también garantizar que todos los viajeros cuentan con el seguro que les otorga el pago por el trayecto.

ARCHIVADO EN: Leví Moreno, Transporte