Lo ideal, por supuesto, sería que el cien por cien de las personas que son requeridas para hacerse la PCRal ser consideradas contacto estrecho de un positivo por coronavirus acudieron puntualmente a la cita por compromiso social con una pandemia que está afectando al grueso de la sociedad. Y aunque lo ideal -ya se sabe- no existe, en este caso, se aproxima. La Gerencia de Atención Primaria ha detectado a través de un análisis de sus datos que quienes hacen oídos sordos a este llamamiento y dejan plantados a los profesionales son un 7%, una cifra que no resulta no demasiado escandalosa y que supone que el 93% de los contactos son gente responsable y respetuosa con el bien común. Este estudio se realizó en la segunda semana en la que las pruebas se centralizaron en el Coliseum ante la saturación que estaban provocando en los centros de salud y que fueron coordinadas por la Dirección de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria.

Como se recordará, se considera contacto estrecho a toda persona que haya estado con un caso confirmado nuevo de coronavirus más de quince minutos a menos de dos metros estando ambos sin mascarilla. En las personas sintomáticas, estas circunstancias se han tenido que dar desde las 48 horas previas al inicio de los síntomas y en las que no presentan síntomas, desde las 48 horas previas a la PCR positiva.

"A nosotros nos gustaría que acudieran a hacerse la prueba el cien por cien de quienes son llamados porque se trata de personas asintomáticas que son conscientes de que tienen que ser cuarentenadas y que desde ese momento saben que no pueden salir de casa para nada salvo para hacerse el test, es decir, que no hay justificación para no acudir a esta cita ", argumenta Ángel González, técnico de la Gerencia de Atención Primaria, que afirma que no se sabe a ciencia cierta por qué hay personas, afortunadamente no demasiadas, que actúan de esta manera tan insolidaria.

En este sentido apunta a que se puede tratar, incluso a estas alturas, de una falta de concienciación sobre la situación sanitaria que vive no solo la ciudad de Burgos sino todo el mundo o de que esa persona no tiene la creencia de haber sido un contacto estrecho, a pesar de habérselo comunicado por los cauces oficiales. Por otro lado, recuerda que si hay un contacto estrecho conviviente que rechaza hacerse la PCR se intenta localizar por todos los medios "y aunque no podemos llevarlo ante las autoridades, sí hay que darle un toque de atención".

A los contactos de una persona enferma se les hace la PCR y aunque el resultado de la prueba sea negativo tienen que seguir en cuarentena diez días, algo que, según explican los expertos de Atención Primaria, es lo que, de forma general, más cuesta comprender a los implicados.