El Ministerio de Fomento parece estar decidido a acometer la remodelación de la antigua sede de la Subdelegación del Gobierno en Burgos, en el número 12 de la calle Vitoria. Al menos ha dado un nuevo paso presentando ante el Ayuntamiento, y a través de la empresa pública Segipsa, el proyecto para la obtención de la correspondiente licencia de obras.

Así lo explica el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, y lo confirma la concejala de licencias del Ayuntamiento de Burgos, Dolores Calleja, quien añade que el documento está en las dependencias municipales desde finales de 2011. En estos momentos está siendo analizado por los técnicos para subsanar posibles errores o matizar aspectos, dado que se trata de una actuación singular.

Ya en su día el edificio tuvo que tramitar una declaración de excepcionalidad que contó con el visto bueno de Patrimonio, pues sobre él pesaba una protección estructural y le permitieron demoler el interior siempre que conservara la fachada. Calleja apunta ahora que, entre otras cosas, la entrada deberá mantener la escalera de 6 peldaños que da acceso al inmueble, algo siempre complicado cuando al mismo tiempo hay que garantizar su accesibilidad como edificio público y que ya ha sido motivo de una notable polémica en el caso del Palacio de la Audiencia, donde la escalera ha desaparecido en su reciente reforma.

Como ocurre desde que el edificio quedó libre al trasladarse la Subdelegación del Gobierno al antiguo Banco de España, los planes del Gobierno siguen siendo que en el número 12 de la calle Vitoria pueda reubicarse la Demarcación de Carreteras de Castilla yLeón Oriental, que abarca más provincias de la región y que lleva años en unas condiciones al menos cuestionables, ocupando un inmueble municipal en la Avenida del Cid (que, por cierto, recuperaría el Ayuntamiento).

El subdelegado del Gobierno apunta que Carreteras «se merece una reubicación, porque es la que más necesidad tiene» de todas las dependencias del Estado. De hecho, Arribas añade que, si no fuera posible por motivos presupuestarios (las cuentas estatales no están cerradas todavía, aunque la petición de licencia parece indicar que hay voluntad política de acometer el gasto) «habrá que buscar otras alternativas».

 La precariedad de esas oficinas, donde se ‘cuecen’ grandes proyectos de infraestructuras pero también labores de mantenimiento o actuaciones menores en la red nacional de Ávila, Segovia y Soria (además de Burgos) aconseja tomar una decisión con urgencia.

El máximo representante del Gobierno en la provincia apunta que, durante las visitas que ha llevado a cabo para conocer las distintas dependencias de los servicios estatales, ha podido ver o ha recibido informes acerca de alternativas para su ubicación, pero prefiere no adelantar una decisión que aún no está tomada.

El proyecto presentado en el Ayuntamiento, que posiblemente deba pasar de nuevo por Patrimonio antes de recibir los permisos definitivos, incluye un presupuesto que ronda los 4,2 millones de euros. Será necesario vaciar por completo el inmueble, que en su día se concibió como un hotel, pues su distribución de largos pasillos y pequeñas habitaciones a los lados supondría un lastre para cualquier nuevo uso.

El coste se refiere a una primera fase, pues en un principio, y para ahorrar un coste de más de 400.000 euros, no se actuaría sobre dos plantas superiores que no se consideran necesarias.