El pico de contagios por coronavirus enCastilla y León se vuelve a retrasar. Si hace unas semanas la consejera de Sanidad,Verónica Casado, apunta a mediados de abril como el punto álgido de la epidemia en la Comunidad, ayer el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, llevó la fecha en la que se producirá el crecimiento más alto en la curva de contagios a la primera o segunda semana de mayo. Además, estimó que la cuarentena, dada la situación actual, podría prolongarse hasta mediados de mayo o junio. Así lo puso de manifiesto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde Igea insistió en que cuanto más lejos se produzca el «pico» de contagios «mejor», y eludió hacer previsiones sobre la mortalidad global que se producirá como consecuencia de coronavirus en la Comunidad.
No obstante, reconoció que en el conjunto del país se han superado las «peores expectativas» e insistió en que, hasta el momento, la tasa de mortalidad en la Comunidad es más baja que la media. «Estamos trabajando por disminuir la mortalidad cada día, corrigiendo cada día, se vive una situación muy preocupante en el conjunto del país, hay que saber que en este momento estamos en mitad de una situación dramática», aseveró.
El vicepresidente insistió en que desde la Junta se están adoptando todas las medidas necesarias en esta crisis sanitaria y detalló que según sus cálculos sobre mortalidad acumulada por cada 100.000 habitantes la Comunidad se sitúa por debajo de Madrid, Cataluña, País Vasco, La Rioja o Castilla-La Mancha, informa Europa Press.
Sobre este asunto, detalló que Castilla y León tendría una mortalidad de 6,8 por cada 100.00 habitantes, mientras que Madrid se sitúa en 27 y en otras regiones en torno a 12. «Se trata de un cálculo pedestre hecho en casa en base a nuestra monitorización diaria en las comunidades y que demuestra que Castilla y León se comporta relativamente mejor que la media pero, hay que estar vigilantes», aseveró el vicepresidente y portavoz.
12 millones en materiales
Por otra parte, Igea elevó desde los 10 hasta los 12 millones el valor de los materiales de protección que ya ha adquirido la Comunidad y que se encuentran en China pendientes de solventar los problemas burocráticos para su transporte por avión. En concreto, como precisó la consejera de Sanidad, está «cerrada» la compra de 800.000 mascarillas quirúrgicas, 925.000 FFP2, 500.000 FFP3, 900.000 guantes, un millón de batas impermeables, 4.000 buzos, 150.000 gafas con montura integral, 2.000 pantallas faciales, 12.000 kits de detección en sangre , 25.000 test ‘rápidos’ y 20.000 de tipo PCR.
Ayer también se conoció que Sanidad ya ha distribuido tres millones de artículos de protección, entre los que destacan 863.893 mascarillas, 1,6 millones de unidades de guantes, 394.969 calzas, 47.250 batas o 27.687 buzos.