Las líneas básicas del diseño de lo que será el nuevo hospital en la capital ribereña se van perfilando en las reuniones semanales que mantiene el equipo directivo del Santos Reyes con el arquitecto responsable del proyecto, Carlos Sobrini, de la empresa Berna 10 Asesores Consultores. El edificio de nueva construcción busca la horizontalidad, al ubicar todos los servicios necesarios en solo tres plantas, de las que la última solo ocupará la mitad de superficie que las otras dos, evitando las construcciones en altura, que complican el movimiento interno de usuarios y trabajadores, y apostando por una gran presencia de la iluminación natural, más calidad y amable para un entorno sanitario.

La planta del inmueble será rectangular y contará con cuatro entradas para otros tantos usos diferenciados, cada una de ellas con su aparcamiento específico. En el planteamiento actual, la entrada para el personal se haría por la fachada Sur, la más cercana a las vías del antiguo ferrocarril Valladolid-Ariza; quienes acudan al área de hospitalización lo harán por la fachada Norte, orientada hacia el Centro de Salud Sur; para las consultas se utilizará la cara Oeste, orientada al río Duero, mientras que para las urgencias se reserva la entrada Este, la más cercana a la avenida Orfeón Arandino, donde se ubicará también el aparcamiento para las ambulancias y el helipuerto. "Ahí están las salidas hacia Madrid y Valladolid, por lo que el acceso y la salida es el más rápido", justifica el gerente del Hospital de los Santos Reyes, Evaristo Arzalluz, que desgrana otros detalles de la futura organización interna del edificio, como que encima de la zona de atención a las urgencias se situarán los quirófanos en la primera planta, que se completará con el área de reanimación postquirúrgica, las UVI, y consultas como neumología, alergología o las salas para diálisis y endoscopias. La segunda planta, que tendrá la mitad del espacio que las otras dos, se reserva a hospitalización.

El planteamiento que se baraja para la atención a las urgencias es unificar en este nuevo edificio tanto las hospitalarias como las de Atención Primaria. "Esto es muy interesante y novedoso; todos los pacientes con problemas urgentes de Aranda y alrededores entran por un mismo sitio, se les hace un triaje de enfermería y luego ya van a un lugar u otro en función de la gravedad", explica Arzalluz.

En la planta baja, el elemento esencial será un gran pasillo longitudinal "que llamamos el bulevar", que hace las veces de distribuidor del tránsito de personas. "De la mitad hacia un lado el personal; hacia el otro, los usuarios, es importante no cruzarse, nosotros tenemos nuestro pasillo y los usuarios el suyo", apunta el gerente del Santos Reyes, que destaca incluso que en la cafetería habrá espacio para los usuarios distinto del de los trabajadores del hospital. Una organización que se ha revelado como básica para evitar infecciones externas.

El edificio contará con un total de 42.000 metros cuadrados, lo que triplica con creces los 12.500 con los que cuenta el ya antiguo Hospital de los Santos Reyes.